Los vecinos de Llorente de Tibás, frente al edificio del Grupo Nación, quedaron con los pelos de punta al ver una persecución en la que la Policía disparó contra un carro para que se detuviera.
Según informó el director regional de la Fuerza Pública en San José, Erick Calderón, los oficiales observaron un carro con varios ocupantes, sobre el puente de Llorente, en el que el conductor estaba fumando mota por lo que le dieron la orden de detenerse y este no hizo caso.
"El conductor acelera a alta velocidad y se le insiste en que se detenga por lo que se inicia una persecución de unos 300 metros. Los oficiales dispararon contra las llantas del carro dos veces para lograr que se detuviera. Además, una de las patrullas se les atravesó y el carro la golpeó", contó Calderón.
El jefe asegura que la actuación de los oficiales para detener a los ocupantes de un chuzo Yaris Hatchback es la adecuada porque desde el momento en el que los sospechosos aceleraron la nave los policías deben intentar detenerlos para determinar si llevaban otro tipo de drogas, armas o hasta a una persona secuestrada.
Cuando los vecinos salieron a ver qué ocurría se dieron cuenta de que los oficiales llevaban detenido al conductor del Yaris, a quien metieron en el cajón de una patrulla mientras los oficiales interrogaban a los acompañantes. Unas cuatro patrullas llegaron a prestar colaboración.
Minutos después soltaron al joven. Calderón aseguró que solo andaba el cigarrillo de mota que se estaba fumando y otra dosis. Por lo que decidieron dejarlo en libertad, aunque informarían de la situación a la Fiscalía.