Los oficiales de la Fuerza Pública de Jicaral de Puntarenas atendieron un llamado de unos vecinos que pedían ayuda, ya que un enorme cocodrilo andaba caminando de lo más tranquilo por la calle.
El inusual hecho ocurrió este martes en la mañana y los lugareños estaban muy asustados, ya que temían que el animal atacara a alguna persona.
Los uniformados coordinaron de inmediato con funcionarios del Minae y con oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas, quienes llegaron al sitio en el que el colmilludo estaba haciendo loco.
Entre todos lograron amarrar el cocodrilo y luego de subirlo a un carro lo llevaron a un manglar en San Pablo de Nandayure, Guanacaste, donde lo liberaron.
La operación estuvo dirigida por dos oficiales de Guardacostas, quienes tienen experiencia atrapando a este tipo de animalones.
Este no es el primer coco que la Policía “detiene” este año, ya que en enero anterior una hembra también asustó a los vecinos de la comunidad de Cuatro Millas, en el cantón de Matina, en Limón, y tuvo que ser reubicada por parte de la Fuerza Pública.