Frente a frente, como dos pistoleros al estilo del viejo oeste, así fue como el oficial Bolívar Ruiz se encontró con uno de los sospechosos de retener a una familia y atacar a balazos a varios de sus compañeros en Corredores, zona sur del país.
Con nervios de acero el uniformado agarró su pistola y se preparó para lo peor; sin embargo, la fortuna le sonrió, pues el “duelo” terminó sin que se diera un solo disparo.
“Con solo que me encañonara yo le iba a disparar, yo llevaba lista el arma, nada más de apretar el gatillo, porque era la vida de él o la mía.
“Ese tipo no me disparó porque la munición ya se le había acabado. Él llevaba un revólver calibre 38 con seis tiros, tres percutados y tres que no le detonaron. Yo digo que ahí es donde se ve que Dios siempre está con uno”, recordó,
Al final, Ruiz detuvo al sospechoso, del que no recordó el apellido, pero lo que aún tenía muy claro es que se trataba de un expolicía nicaragüense con amplia experiencia en el uso de armas.
Por este hecho, el pasado 8 noviembre el Ministerio de Seguridad Pública lo condecoró con la Cruz de Plata al Valor.
Esa condecoración también fue recibida por sus compañeros Aléxander Arias, del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) y Luis Andrey Barquero, oficial destacado en la delegación de Fuerza Pública de Ciudad Neily, misma en la que trabaja Ruiz.
“Me he enfrentado a cosas bastante difíciles, pero tener frente a frente a un delincuente así no”,
— dijo Bolivar, policía condecorado.
“Yo quedé realizado como policía, porque de los miles de oficiales que somos que lo saquen a uno para una condecoración como esa es un orgullo, sobre todo porque hay compañeros muy buenos, que siempre dan todo por el país”, dijo Ruiz.
Familia retenida
El hecho por el cual los tres oficiales fueron condecorados ocurrió la madrugada del pasado domingo 29 de agosto en Corredores, cuando la Fuerza Pública fue alertada sobre una familia que estaba retenida dentro de una casa.
“La alerta fue en Paso Canoas, en la calle El Chorizo, nos indicaron que se trataban de aproximadamente siete sujetos encapuchados, con armas de grueso calibre y que tenían amordazada a una familia”, recordó Ruiz.
Bolívar contó que él y sus compañeros fueron a ese lugar porque los oficiales de Paso Canoas pidieron refuerzos, pues consideraban que se trataba de un caso sumamente peligroso.
“Cuando llegamos ya los sujetos se habían tirado por detrás de la vivienda, por unos charrales, entonces nosotros hicimos todo un despliegue policial.
“A los pocos minutos escuchamos por la frecuencia de radio que unos compañeros interceptaron a uno de los sujetos y este empezó a disparar contra ellos, por lo que tuvieron que responder a los balazos”.
Sin pensarlo dos veces, Ruiz y su compañero Barquero se subieron a una patrulla y salieron soplados hacia el lugar de los balazos, pero en medio camino se encontraron con el sospechoso.
”Cuando me iba metiendo a una calle me topé al sujeto que venía de frente, todo vestido de negro y con las características que los compañeros dieron del tipo que les estaba volando bala”.
El sujeto se preparó para enfrentar a Ruiz, pero al ver que el revólver le falló se rindió.
“Él tiró una pistola a un lado y luego se tiró al suelo boca abajo. Le dije al compañero que lo esposara mientras lo cubría y así fue como lo detuvimos”.
El uniformado contó que el oficial Arias también se enfrentó a balazos con un sujeto que lo atacó con un fusil M16, afortunadamente el policía resultó ileso y logró herir al sospechoso en el cuello.
Según Ruiz, además de las dos detenciones lograron liberar a la familia y decomisaron las armas de los sospechosos y varias dosis de cocaína y marihuana. Los otros sospechosos lograron darse a la fuga.
Chiquita habría dado alerta
El oficial contó que poco después se enteró de un detalle que le llamó mucho la atención y que estaba relacionada con la alerta que recibió la Fuerza Pública.
“Después de que pasó todo nos indicaron que una niña de esa familia, no sé de que edad, que había quedado en un cuarto fue la que llamó a un tío y le dijo que había unos hombres encapuchados y armados en la casa, y este fue él que dio la alerta a la Policía”, añadió.
En cuanto al motivo por el cual la familia fue retenida, Ruiz dijo que eso está siendo investigado por agentes del OIJ, pero señaló que el día de los hechos se manejaba la versión preliminar de que los sospechosos llegaron a esa casa en busca de droga o dinero.
“Lo que se decía supuestamente es que (los sospechosos) se llevaron un carro que, aparentemente, estaba cargado con droga o dinero, eso no puedo confirmarlo, lo que sabemos es que a los días ese carro tipo pick up apareció abandonado en el sector de Caracol de Ciudad Neily”, mencionó.
Bolívar contó que en abril del próximo año cumplirá 31 años de trabajar como oficial de Fuerza Pública y cada día se siente más orgulloso de pertenecer a este cuerpo policial.