Un oficial de la Fuerza Pública de apellido Alvarado será investigado por el OIJ como sospechoso de matar a un empleado de una planta recicladora, a quien le habría disparado por la espalda.

La víctima mortal de este hecho fue el nicaragüense Juan Carlos Rodríguez Rugama, de 30 años, quien el jueves 21 de abril falleció en el hospital San Carlos a consecuencia del balazo.

El incidente ocurrió minutos después de las 5 de la tarde de ese día, dentro de la planta recicladora en la que había trabajado durante los últimos 10 años, ubicada en San Ramón.

El OIJ informó que los hechos se dieron luego de que la Fuerza Pública recibió una alerta acerca de que de un empleado de ese lugar habría agredido a un supuesto cliente con unas tijeras.

“Al lugar se presentaron miembros de la Policía Administrativa, quienes en primera instancia le dieron la voz de alto a Rodríguez, pero al parecer este hizo caso omiso.

“Incluso, en apariencia, habría intentado agredir a uno de los oficiales con quien forcejeó y, en determinado momento, este (el policía) habría disparado el arma provocándole una herida en la espalda, que finalmente le causó la muerte”, explicó la oficina de prensa del OIJ.

La Policía Judicial señaló que los investigadores decomisaron las armas de reglamento de Alvarado y de uno de sus compañeros, cuya identidad no se dio a conocer, pues fueron los únicos que desenfundaron sus pistolas.

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Ataque quedó grabado

Una fuente cercana al caso reveló más detalles de lo sucedido, por ejemplo, que el supuesto cliente que llegó a la recicladora sería un indigente que se habría puesto malcriado debido a que no le quisieron recibir un material de dudosa procedencia.

Al parecer, este hombre empezó a ofender a la dueña del negocio y fue en ese momento que Rodríguez salió a defenderla. En apariencia, el “cliente” se puso violento y por eso que el empleado habría usado unas tijera para defenderse y lo hirió de forma leve en la espalda.

Una grabación hecha por una cámara de seguridad de la recicladora muestra como minutos después los policías llegaron a buscar al empleado, quien estaba subido en un montacargas.

En un momento dado, Rodríguez se bajó como con la intención de salir corriendo, pero fue detenido por un oficial que lo agarró del brazo. Luego de eso, otro de los uniformados le hizo un candado chino y empezaron a forcejear, es en ese momento que, al parecer, el primer oficial que lo había agarrado le dispara por la espalda a costa distancia.

Muerte injustificada

Para don Pedro Chacón, esposo de la dueña de la recicladora, lo que ocurrió en el negocio fue una muerte injustificada, pues está seguro de que los oficiales no debieron usar sus armas para controlar la situación.

Chacón le dijo a La Teja que estaba muy indignado por lo que ocurrió, pues señaló que los policías no llegaron a hablar con ellos y no preguntaron por ningún encargado, simplemente entraron directamente a donde estaba Rodríguez.

Don Pedro dijo que si los uniformados hubieran hablado con él o su esposa primero, la situación habría sido otra, pues ellos hubieran conversado con el empleado e incluso lo hubieran acompañado a la delegación de ser necesario.

Por esta situación es que Chacón siente que se dio un abuso de autoridad que le terminó costando la vida a Juan Carlos, a quien describió como un hombre tranquilo y trabajador.