Un grupo de policías de la Fuerza Pública, Fronteras y el Organismo de Investigación Judicial conocieron la difícil situación en la que viven decenas de familias en frontera norte y decidieron ayudarlas.
Por medio de los recorridos diarios que los uniformados hacen en el cantón de La Cruz de Guanacaste, llegaron a las comunidades de San Fernando y San Vicente y descubrieron las grandes necesidades que enfrentan los habitantes de los humildes pueblos.
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Los oficiales decidieron que harían algo llevar alivio a esas personas que en ocasiones no tienen ni siquiera lo necesario para comer, por lo que con recursos propios y también de amigos y familiares que se apuntaron a la noble causar se fueron a comprar canasta de víveres, balones de fútbol, camisetas deportivas, confites y jugos para llevarle todo eso a las familias que viven en la pobreza extrema.
El Ministerio de Seguridad informó este domingo 10 de mayo que la entrega de las ayudas se llevó a cabo en San Vicente. Solo ahí viven 32 niños que cursan desde el materno hasta el sexto grado, pero que enfrentan muchas dificultades para estudiar ya que los papás o tienen los recursos suficientes para comprarles los útiles escolares, sobre todo ahora con la situación que enfrenta el país por la pandemia del coronavirus.
Para llegar hasta ahí los buenos samaritanos tuvieron que cruzar fincas, malos caminos y hasta ríos, ya que la zona es de difícil acceso.
Los beneficiados llegaron a recoger las donaciones con mucha alegría e ilusión y agradecieron profundamente a los policías por el gran gesto que tuvieron.