Policías evitaron que 36 caballos enfermos acabaran en carne asada

En solo cuatro meses, los oficiales de la Policía de Fronteras decomisaron 36 caballos enfermos que serían sacrificados y vendidos para su consumo.

Según informó el Ministerio de Seguridad Pública, los lugares en los que más se han encontrado este tipo de animales son el distrito de Pocosol de San Carlos y sitios del cantón de Los Chiles muy cercanos a la frontera con Nicaragua, ya que en la mayoría de los animales fueron traídos de manera ilegal desde el vecino país.

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El decomiso más reciente y en el que se han encontrado más caballos, se dio el jueves pasado en un corral localizado en Cuatro Esquinas de Los Chiles, a tan solo unos 500 metros de la frontera.

Los uniformados encontraron a 16 caballos dentro de una finca de un hombre de apellido Galeano. A su llegada los oficiales vieron a unos hombres que marcaban los caballos con fierros.

Cuando los sujetos vieron a la Policía salieron soplados en medio del potrero.

Al consultarle al finquero la procedencia de los animales, él no supo explicar de dónde los había sacado, por lo que las autoridades los decomisaron.

Los vivazos ya tenían listo un camión para meter los animales y llevarlos al matadero.

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Al revisar a los rucos, los oficiales notaron que estaban muy flacos, con heridas y ulceras. Además estaban llenos de garrapatas y otros parásitos.

La Policía de Fronteras entregó los caballos a funcionarios del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) para que ellos se encarguen.