Este lunes, 40 estudiantes del Centro Educativo San Antonio en Sarapiquí llegarán a estudiar con mucha alegría, pues los oficiales de la Fuerza Pública les regalaron los uniformes y los útiles que les hacían falta para iniciar el ciclo escolar.
El compromiso de los uniformados de las Unidades Especiales de la Fuerza Pública con estos pequeñitos no es nuevo, pero sí muy cumplidor, pues desde el 2009 los ofis se dieron cuenta de las necesidades que pasan los niños porque sus papás no les pueden comprar lo básico para ir a clases y se convirtieron en sus padrinos.
La mayoría de estos pequeños son hijos de madres solas que se dedican a la agricultura y con mucho esfuerzo apenas les pueden llevar un bocadito a sus casas.
“Estoy feliz, muy alegre, me trajeron medias y zapatos”, dijo Keylor Gómez, estudiante.
Las caritas de los estudiantes siempre conmueven a los oficiales, la escuelita está ubicada en las Llanuras del Gaspar en las cercanías de los ríos Colorado y San Juan. Los oficiales les mostraron los zapatitos y los uniformes.
“Estoy muy agradecida, la población estudiantil y los padres de familia no tienen que sacar dinero para la compra de los útiles”, dijo Karol Marín, directora de la escuela a los oficiales.
Los pequeños disfrutaron de jugar bola y también de varios hula hula.
“Yo no tenía nada para mi hija para la escuela, tengo dos hijos, para mí esto es una alegría porque yo no puedo comprarle nada a mis hijos, sino hubieran venido no se qué hubiera hecho, ya son tres años que ellos me dan este apoyo”, dijo Mary Luz Artavia, mamá de una de las estudiantes, quien aseguró que ella quiere que sus hijos tengan la oportunidad de estudiar y salir adelante.
Los oficiales también les llevaron algunos víveres.