Un grupo de niños de escasos recursos vivió un día lleno de alegría, emociones y regalos gracias a una fiesta navideña organizada por oficiales de la Policía de Fronteras.
La actividad se llevó a cabo este sábado en la escuela de San Antonio de Llanuras del Gaspar, en Sarapiquí de Heredia.
Los uniformados y varios voluntarios de la comunidad llegaron bien temprano para alistar el lugar y decorarlo con bombas.
Apenas llegaron, los pequeños se pusieron a jugar con los oficiales, quienes les tenían preparadas actividades y una rica comidita.
Uno de los invitados especiales fue el payaso Cepillín, quien se encargó de animar el evento y complacer a los chiquitines con bombas de todas las formas.
Algunos oficiales hasta llevaron máquinas de cortar pelo y aprovecharon los conocimientos que tienen en la materia para renovar el look de niños y padres.
Al final del evento, los policías les entregaron un paquete de víveres a las familias presentes para aliviar un poco la carga de fin de año.
Las autoridades policiales aseguran que con este tipo de eventos buscan ganarse la confianza de los niños para que los vean como amigos.
Además, al tenerlos cerca, los oficiales les dan consejos a los menores para que se enfoquen en estudiar y así se mantengan lejos de las drogas y de la delincuencia.
Los oficiales también aprovechan para acercarse a los padres de familia y así unir esfuerzos con ellos para prepararlos en temas de seguridad, ya que para disminuir la delincuencia es necesario que los uniformados trabajen de la mano con la ciudadanía.