Policías se convirtieron en ángeles para bebita de 22 días de nacida

Pequeñita tenía problemas para respirar y su mamá caminó más de tres horas en busca de ayuda

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Varios oficiales de la Policía de Fronteras se transformaron en ángeles para una bebita de tan solo 22 días de nacida, ya que gracias a su oportuna actuación le salvaron la vida.

El hecho ocurrió este domingo en horas de la noche en el atracadero de la comunidad de Bambú en Talamanca, Limón, mientras los oficiales realizaban un recorrido a la orilla del río Telire.

A lo lejos, los uniformados vieron un pequeño bote que se acercaba a ellos, por lo que decidieron esperar para ver de qué se trataba.

“A bordo del bote no había nada sospechoso, pero sí una angustiada madre indígena con una pequeña bebecita en brazos”, indicó el Ministerio de Seguridad Pública en un comunicado.

La mujer, de nombre Damaris Hernández y de 18 años, les dijo a los oficiales que tenía que llegar a la clínica de Suretka lo antes posible, ya que su bebita, Ester, se encontraba muy mal de salud pues casi no podía respirar.

La joven madre había caminado tres horas desde su casa, en el poblado de Yorkín, para llegar al bote y todavía tenía que esperar dos horas más para que el bus que presta el servicio a Bribrí la llevara hasta Suretka.

Sin pensarlo dos veces los oficiales subieron a la joven y a su bebita a una patrulla para luego salir quemando llantas rumbo a la clínica.

Cuando llegaron, una policía tomó a la bebé en brazos y entró corriendo al área de emergencia. Afortunadamente el rápido accionar de los oficiales permitió que la pequeñita fuera atendida y sobreviviera.

La joven mamá les dijo a los policías que ellos eran los ángeles de su bebé, pues aseguró que Dios los puso en el lugar correcto y el momento adecuado para que le cumplieran ese milagro que tanto necesitaba.