Sucesos

Policías tiran el tapón ante plan del Gobierno para combatir crisis de seguridad

Alegan pésimas condiciones, mala alimentación, patrullas varadas y que les quitaron días de descanso

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¡Ahuevados! Así es como están la mayoría de oficiales de la Fuerza Pública, quienes son los sacrificados al tener que trabajar más ante el aumento de la inseguridad en Costa Rica.

Alegan que las condiciones en las que los tienen no son las mejores e incluso temen que se conviertan en las víctimas de la delincuencia.

Este jueves en la mañana, varios oficiales llegaron hasta el Ministerio de Seguridad Pública (MSP), en barrio Córdoba, para entregar un documento sobre las inconformidades que tienen, luego que este miércoles el Gobierno informara que les cambiaron el horario y les dejaron menos días libres.

Muchos de ellos trabajaban en un horario de seis días seguidos de trabajo y otros seis libres; no obstante, a partir de este jueves deben trabajar los mismos seis días con cuatro días de descanso. La mayoría de los uniformados que tenían horarios de 6x6 son los que viven largo de donde quedan sus delegaciones.

Raúl Rivera, oficial de la Fuerza Pública, dijo que atendieron un grupo aproximado de 150 oficiales.

“Vinieron a hacer una manifestación con relación a la modificación de horarios que se ha realizado, en este caso presentaron un documento con una serie de de peticiones a las autoridades de Fuerza Pública, se va a analizar para darles una respuesta”, comentó Rivera.

Un uniformado, que prefirió cuidar su identidad por temor a represalias por parte de sus superiores, afirmó que el desánimo es general, ya que aseguran que las condiciones en que los tienen no son buenas.

“Para nadie es un secreto que en Fuerza Pública no se gana un buen salario, solo nos están dando una alimentación al día que es arroz, plátano sancochado y huevo picado, los compañeros que deben descansar en las noches lo deben hacer en colchonetas y apelotados, por ejemplo, en Limón hay problemas de malaria y allí se están exponiendo”, señaló el oficial.

Agregó que ni siquiera hubo un incentivo económico ante este cambio de horarios, pero lo que más les duele es que no piensen en la salud mental.

“Hay compañeros que viven en Guanacaste y trabajan en delegaciones de Limón, de San Vito de Coto Brus o de San José y ahora ellos deberán pasar menos días con sus seres queridos y gastar más dinero para pagar gasolina o pasajes de buses”.

Sostuvo que, además, los zapatos de trabajo los andan despedazados y muchas patrullas estén varadas.

Sin emergencia nacional

Minor Anchía, del sindicato de ANEP, manifestó que para hacer una modificación temporal de los roles establecidos debería haber una declaratoria de emergencia nacional, pero no la hay.

“Una catastrofe, desastre o decreto de emergencia nacional, pero ninguno de estos se está presentando en este momento, ¿hay un problema de inseguridad nacional? Sí, pero no es responsabilidad de las personas que le están haciendo frente a esta situación con un desmejoramiento de las condiciones”, comentó Anchía.

Manifestó que podrían presentar demandas laborales por esta situación.

Alejandra Morales

Alejandra Morales

Bachillerato en Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas y licenciada en Comunicación de Mercadeo en la UAM. Con experiencia en temas de sucesos y judiciales.

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