Una pareja de policías de esos de traba no le aguantó nada a un chofer al que vieron muy sospechoso, lo persiguieron a lo largo de 30 kilómetros y gracias a eso decomisaron 468 botellas de licor este miércoles.
Según informó el Ministerio de Seguridad Pública, los oficiales observaron un vehículo que circulaba por la Interamericana Sur y notaron al conductor con más nervios que un bistec barato.
Algo les olió muy mal y entonces decidieron seguirlo desde Casamata hasta La Unión de Cartago, donde lograron que el carro se detuviera. Entre esos dos lugares la distancia es de 30 kilómetros.
Los polis se percataron de que el hombre, de apellido Concepción, llevaba un montón de botellas de licor y al pedirle las facturas dijo que no las tenía, así que de inmediato lo detuvieron por trasiego de licor.
Durante la inspección sacaron del carro botellas de ron, de whisky y vodka de marcas caras. No trascendió el monto del cargamento, decomisado de inmediato. Más de un curioso pasaba despacito por el lugar, probablemente con la boca hecha agua por lo que veían a la orilla de la carretera.