Dos hombres tendrán que pasar 45 años en la cárcel por prenderle fuego a dos indigentes porque supuestamente se habían robado una caja de herramientas.
La sentencia la dictó el juez Alberto García del Tribunal Penal de Alajuela contra un mecánico de apellidos Álvarez Ocampo y su ayudante de apellidos Castro Quesada.
A ellos los acusaban por dos tentativas de homicidio, pero como uno de los indigentes murió, los condenaron por homicidio y tentativa de homicidio.
El caso ocurrió el 22 de noviembre del 2018, cuando una llamada al 911 alertó que en un taller ubicado frente al motel La Sirenita, en el barrio de San José de Alajuela, dos hombres estaban siendo torturados por el dueño y empleado de ese lugar.
Cuando las primeras patrullas de la Policía llegaron se percataron de que uno de los indigentes estaba muy grave, por lo que lo subieron a la patrulla y lo llevaron al Hospital San Rafael de Alajuela, al segundo hombre lo trasladó la Cruz Roja.
El indigente que falleció fue identificado Adonay Lacayo Machado, de 19 años, nicaragüense, quien murió el 2 de diciembre en el Hospital México por las heridas que afectaron el 55 por ciento de su cuerpo, su madre fue quién lo reconoció.
El otro afectado es un hombre de apellido Soto, quien sufrió lesiones en el 20 por ciento del cuerpo.
La esposa del dueño del taller también fue detenida, pero quedó fuera del proceso.
Los sentenciados le reclamaron a los indigentes el robo de las herramientas y aunque ellos dijeron que no las habían agarrado los golpearon y después les echaron gasolina y les prendieron fuego.
Los hombres están descontando prisión preventiva mientras la sentencia queda en firme.