¿Por qué al alcalde de Puntarenas, Wilber Madriz, no lo pasaron a la Fiscalía?

¿Por qué a Wilber “Chicho” Madriz, alcalde de Puntarenas, no lo llevaron a la Fiscalía si lo agarraron manejando tapis?

Esa pregunta se repitió mucho en redes sociales luego de que la noche del sábado oficiales de Tránsito detuvieran a Madriz y, pese a que la alcoholemia que le realizaron dio positiva, quedó libre.

El incidente ocurrió en medio del desmadre que se armó en la Perla del Pacífico, horas antes de que se suspendiera el partido entre Puntarenas y Guanacasteca, por la final de la Liga de Ascenso, precisamente por el fiestón que había en los alrededores.

En La Teja le consultamos a dos oficiales de Tránsito para que nos respondieran la consulta que existe a nivel popular.

Al líder del cantón la alcoholemia le marcó 0, 36 grados de alcohol en la sangre, pero si le hubiera salido en 0,39 o más, ahí sí le tocaba ir al Ministerio Público.

El oficial Esteban Castillo nos explicó que cuando la alcoholemia da entre 0.25 a 0.38 la multa es administrativa, pero después de 0.38 se convierte en un delito.

Si uno anda pasadito de tragos, la multa es de ¢327.713. Además le quitan las placas porque ahorita los patios de Tránsito están muy llenos, si el delito es penal, el carro se le entrega a un familiar, además se pierden 6 puntos en la licencia.

Glen Rodríguez, quien también es oficial de Tránsito, nos explicó que ellos a la hora de hacer la multa toman en cuenta que hay tres tipos de conductores, el novato, que es el que tiene menos de tres años de manejar; el común, que es el que tiene más de tres años de manejar y el profesional que, por ejemplo, es transportista de profesión.

“El novato y los profesionales tienen un rango de tolerancia al alcohol en 0.10 a 0.25, y para un conductor común es de 0.25 a 0.38. Si el rango da más de 0.38 no importa la clasificación que tenga, ya eso representa que es temerario”, explicó Glen.

El alcalde porteño posteó una disculpa pública en su cuenta de Facebook el domingo para aclarar lo que ocurrió.

“El día de ayer sábado en donde me levantaron infracciones de tránsito y me bajaron las placas de mi vehículo particular, es probable que, como en algunas ocasiones, haya cometido un error, por ello quisiera a las personas que se hayan sentido ofendidas con mi actuación un sincera disculpa, nunca ha sido para nada mi intención perjudicarles y mucho menos que se utilice mi nombre y mi ejemplo para que se siga menoscabando y tildando de forma negativa a nuestro pueblo puntarenense”, escribió Madriz.

“El día de ayer (sábado) como la mayoría de puntarenenses, no solo de nuestro cantón central, sino de muchas partes de la provincia, vimos con gran ilusión que tratamos cada uno de celebrarlo a nuestra manera y siempre con respeto a los protocolos y medidas sanitarias”, añadió.

El alcalde aseguró que como miembro de una comisión que se iba a encargar de evitar lo que al final ocurrió, realizó un recorrido por el puerto, el cuál hizo en su carro, que tenía restricción.

“Debo reconocer que no portaba la carta que hiciera constar que me encontraba en medio de un acto oficial a ese momento, ya que como lo indiqué, disfrutando como cualquier otra persona trabajadora de mi día libre, antes de ello realicé todas mis actividades de índole privado.

“La ley de Tránsito define que la conducción por estado de ebriedad se determina con el resultado ante un alcoholímetro, el conductor registra más de 0,38 mg de alcohol, pese a que para nada tengo que ocultar que me tomé cuatro cervezas, esto lo había realizado en horas de la tarde, hacía poco más de cuatro horas de que me dispusiera a manejar. La prueba realizada por los oficiales de tránsito, la cual si bien es cierto determinaba la presencia de un grado de alcohol, únicamente atendía a ello y no a un estado de ebriedad, lo cual sería una completa irresponsabilidad como muchas personas lo han querido hacer creer”, manifestó.