Luis Martínez Calderón, de 58 años, siempre será recordado como un hombre honrado, trabajador, amigable y desvelado por sus nietos.
Él era uno de los recolectores de basura de la Municipalidad de Buenos Aires, zona sur del país, y se convirtió en una víctima de la violencia que azota a muchas familias.
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Martínez murió al recibir varios balazos cuando estaba dentro de la casa que recién había comprado, en el barrio Corazón de Jesús, en San Gabriel de Aserrí, San José.
En apariencia, él intentó defender a su hija y a los suyos al percatarse de la presencia de los sicarios.
Las autoridades judiciales manejan, de momento, que él sería una víctima inocente, pues los pistoleros se habrían metido en la vivienda equivocada.
Martínez estaba de vacaciones desde el 7 de abril anterior y había viajado desde el sur del país hasta Aserrí, para visitar a una hija; trascendió que, justamente, esa casa se la había comprado a ella y sus nietos que tanto adoraba.
Limsay Acuña era la jefa de don Luis en la alcaldía, en la unidad de gestión ambiental, y para ella es inevitable que la voz no se le corte al referirse a su compañero de trabajo, pues asegura que era una buena persona.
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Martínez tenía 32 años de servicio en la municipalidad y muchos habitantes de Buenos Aires coinciden en la sonrisa y amabilidad que siempre andaba cuando trabajaba.
“Él siempre fue muy preocupado, afanado por su trabajo, cuando él veía que alguien no le ponía, también se dirigía con respeto a sus compañeros y les decía: ‘hombre, hay que ponerle’, y lo que no le gustaba lo decía, con mucho respeto.
“Para nosotros, don Luis fue el reflejo de una persona trabajadora, siempre se preocupó por sacar adelante a su familia y nietos. En el trabajo nunca lo llamé por algún problema”, manifestó Acuña.
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Este vil hecho ocurrió la noche de este domingo 4 de mayo, tan solo dos días después de que llegara a San José. Este miércoles 7 de mayo entraba a trabajar y sus compañeros aún lo imaginan ingresar por la puerta y saludar como siempre.
No hay detenidos por este triste hecho.