Sucesos

¿Qué pasó con?: gata Lulú ahora es una princesa

Minina superó tragedia y ahora vive feliz

EscucharEscuchar
A la peludita le encanta jugar en el jardín. Foto: Yorleny Estrada. (Yorleny Estrada)

El 1.° de noviembre del 2014, miles de personas conocieron la historia de Lulú, una gatica que se subió en la copa de un árbol y estuvo ahí durante tres días, ya que no podía bajarse.

La gatita estaba embarazada y del susto y la presión dio a luz subida en el árbol. Los gaticos cayeron al suelo y murieron del golpe.

El inusual episodio se dio en el parque de Guadalupe y finalizó con la heroica intervención de los bomberos que con la ayuda de una grúa se subieron y la bajaron.

Pero, ¿qué pasó con Lulú?

La gatica es muy chineada. Foto: Yorleny Estrada. (Cortesía de Yorleny Estrada)

Primero que todo la gatita cambió de nombre, ahora se llama Princesa y vive en Coronado.

Una familia la adoptó, pues se encariñó con el animalito desde que vio la historia en La Teja.

“Nos golpeó mucho ver todo lo que vivió la gatica en esos tres días, saber que vivía en la calle y probablemente hasta la golpeaban por lo nerviosa que era.

“Después de leer la noticia contactamos a Margarita Chacón, la rescatista que se hizo cargo de ella después la terrible experiencia y le dijimos que nosotros queríamos darle un hogar”, contó Yorleny Estrada, la nueva mamá de la gatica.

El proceso de adopción duró su tiempo porque Margarita quería estar segura que la peludita estaría en una casa en la que recibiera mucho amor y por eso sacó el rato para entrevistar y analizar a cada candidato.

La traviesa pasa jugando todo el día. Foto: Yorleny Estrada. (Yorleny Estrada)

“Cuando Princesa llegó a la casa, en el 2015, nos dimos cuenta que era muy cariñosa, le encanta que uno le haga cariño, pero detesta que la alcen.

“Es muy territorial y celosa, cuando ve que un perro llega al patio y mi esposo o yo le hacemos cariño se pone como loca y se enoja”, relató Yorleny.

Debido a eso, Princesa es la única mascota de la familia y ocupa toda la atención de sus papás.

“A ella le encanta salir al zacate a jugar y que uno la chinee mucho, además es muy cabezona y hace las cosas a su modo.

"Al principio usaba bien la caja de arena y de un tiempo para acá ya no le gusta, entonces tenemos que dejarle siempre una parte de la ventana abierta para que salga a hacer sus necesidades”, contó Estrada.

La mujer asegura que se siente muy orgullosa que Princesa pudiera superar el traumático episodio que vivió años atrás y cada día trata de darle a la gatica la mayor felicidad posible.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.