El departamento médico del Centro de Atención Integral Jorge Arturo Montero Castro, conocido como La Reforma, atendió a tres policías porque un privado de libertad les echó cloro líquido en la cara.
El ataque habría ocurrido a las 6:30 de la tarde de este miércoles en Máxima Seguridad. Un reo dijo que se sentía enfermo y por eso lo sacaron del módulo, pero antes de ser revisado por el doctor y esposado, sacó de la bolsa de su pantalón una botella pequeña con cloro y les tiró el líquido en la cara a los oficiales.
El departamento de prensa del Ministerio de Justicia y Paz nos confirmó que una vez atendidos los tres oficiales en la clínica de la cárcel, se les inyectó y el jueves recibieron atención en el Instituto Nacional de Seguros.
También, afortunadamente, nos aseguraron que el cloro líquido no afectó los ojos de ninguno de los policías, quienes están totalmente fuera de peligro.
A los reos de máxima seguridad están en celdas individuales y les dan un kit de limpieza; sin embargo, las botellas de cloro las revuelven con agua, ya que el 5 de abril anterior sucedió una situación similar, cuando a cinco privados de libertad les echaron cloro.
De manera no oficial trascendió que el privado de libertad de apellidos Guzmán Solano está encarcelado por homicidio y lo mantienen en Máxima Seguridad por problemas de convivencia con los demás privados de libertad.
Gerald Campos, ministro de Justicia, señaló que revisarán los protocolos para darle seguridad a los policías penitenciarios para minimizar los riesgos a los que se enfrentan.