Un tráiler se jaló una torta de ¢7 millones cuando se quedó pegado en los cables del tendido eléctrico y se trajo abajo tres postes.
El hecho se dio este miércoles en la mañana en las cercanías de la terminal de buses de Los Caribeños, en San José.
Warner Monge, de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, informó que por fortuna no resultaron personas heridas.
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El funcionario detalló que el incidente causó que la Ulacit, una iglesia evangélica y los locales comerciales que están frente a la terminal de buses estuvieran sin luz durante varias horas.
Monge dijo que como en todos los casos de este tipo la compañía hará una investigación para saber qué fue lo que causó el incidente, si fue que el tráiler medía más de lo permitido para los vehículos que pasan por la zona o si era más bien que los cables estaban muy flojos.
Cobros complicados
Guillermo Sánchez Williams, director de la Asesoría Jurídica de la CNFL, dice que muchas veces los cobros por estos daños se complican por lo que ellos tratar de acercarse lo antes posible al infractor para así reducir los tiempos de recuperación del dinero. Si el proceso se atrasa y se va a la vía penal, el pago puede extenderse más de dos años.
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“En primera instancia, la institución calcula en un término de tres días los costos relacionados con la reparación. Posterior a esto, se le notifica al involucrado en el incidente para acordar un arreglo extrajudicial, en caso contrario se debe acudir a un tribunal para contar con una resolución condenatoria”, explicó el funcionario.
Según detalló Sánchez, toda aquella persona que choque contra un poste y le cause un daño, debe hacerse responsable por el costo de la reparación, independientemente de si tuvieron o no la culpa en el accidente.