Un total de 106 motociclistas vecinos de Sarapiquí, Guápiles, Siquirres, Limón y Turrialba quedaron a pata debido a que sus bichas fueron decomisadas por infringir la nueva restricción vehicular sanitaria.
Así lo confirmó Francisco Méndez, jefe de la Policía de Tránsito de la región Atlántica, quien detalló que la mañana de este martes llevaron las motos en cinco plataformas hasta el depósito de Cosevi en Río Blanco de Limón.
Según explicó Méndez, el decomiso de motos se incrementó de gran manera desde que entró en vigencia la restricción diurna, que va de las 5 a.m. a las 5 p.m.
“Solo en los primeros cinco días de abril, con la aplicación de la restricción y en controles de carretera se han detenido 68 motocicletas”, detalló.
El uniformado contó que las 38 bichas restantes fueron decomisadas durante la última semana de marzo, cuando solo se trabajaba con la restricción nocturna (de 5 p.m. a 5 a.m.).
“La particularidad con las motocicletas es que además infringir la restricción en su gran mayoría o andan sin licencia o sin derecho de circulación y demás documentos, por eso hay que decomisarlas”, añadió.
Méndez señaló que por mes suelen decomisar un promedio de unas 120 motocicletas, pero con la nueva restricción ya van por la mitad de esa cifra en menos de una semana, por lo que es posible que se marque un nuevo récord en abril.
“Como estos controles se hacen en conjunto con Fuerza Pública entonces el pie de fuerza se ha duplicado porque los controles normales los tenemos solo nosotros, que somos muchos menos”, dijo.
Gracias a esta labor la Policía de Tránsito ha sacado a muchos cabezones de las calles, pero esto les está generando un nuevo problema.
“En las delegaciones de tránsito los patios están saturados de carros y motos y esto ha venido a complicar más, pero es un trabajo que se tiene que hacer”, explicó Méndez.