Rigo le dio a su familia el mejor regalo

Rigoberto Arias Rodríguez se despidió de su familia dándoles el mejor de los regalos: una casa.

El camarógrafo de Repretel falleció la mañana de este miércoles trágicamente mientras trabajaba.

Arias era un apasionado de su profesión, pero también sabía mucho de construcción y de artesanía, actividades a las que se dedicaba en su tiempo libre.

Según contó una familiar del camarógrafo, quien prefirió que no se publicara su nombre, Rigoberto estaba muy contento porque en diciembre terminó la casita que él mismo levantó para su esposa Magali Solano y sus hijos Libi Valeria y Orlando.

“Rigo era un gran esposo, cuando no estaba trabajando ayudaba mucho en la casa y también era un excelente papá. Todos en la familia estamos muy dolidos por esta muerte tan repentina”, expresó la mujer.

La vivienda está en Chahuites de Santo Domingo de Heredia y cada detalle fue hecho por el esmerado papá.

La tragedia que acabó con la vida de Arias ocurrió este jueves a las 10 a. m. Él y el periodista Gustavo Díaz se dirigían a Batán de Limón a cubrir la información sobre la muerte de una mujer, y cuando iban por Guácimo se toparon una gran presa causada por un furgón que tuvo problemas.

Él estaba haciendo unas tomas del tráiler cuando una grúa lo golpeó violentamente.

Rigoberto cayó al suelo con lesiones en el pecho y la cabeza, pero se mantenía consciente. En cuestión de minutos fue llevado a la clínica local pero ahí sufrió un paro cardiorespiratorio y murió.

Los conocidos y compañeros del camarógrafo en el canal de la Uruca quedaron devastados con la dura noticia.

Allan Arroyo, quien hasta este miércoles trabajó como periodista en Repretel, se despidió de su excompañero tomándose una foto que ahora guarda como un tesoro.

“Ayer (miércoles) me despedí de todos mis compañeros, uno por uno, y entre ellos hablé con Rigo a quien siempre consideré alguien muy especial. Él era muy herediano así que estuvimos hablando de fútbol y otras cosas, al final me despedí de él, nos tomamos una foto juntos y nos dijimos que estaríamos en contacto.

“Hoy en la mañana (jueves) unos excompañeros me llamaron para decirme que Rigo había sufrido un accidente y horas después me volvieron a llamar para decirme que había muerto y la noticia me dolió mucho”, relató Arroyo.

Allan dijo que recuerda muy buenos momentos al lado de Rigo, ya que él era un hombre amable, servicial y muy profesional.

“Recuerdo que juntos le dimos cobertura a lo del puente de la Platina, estuvimos trabajando juntos jornadas larguísimas por ese tema y siempre nos llevamos bien, él hacía un trabajo excelente siempre”, aseguró el comunicador.

Fuerzas de donde no había

Este jueves al mediodía Noticias Repretel salió al aire como siempre y los compañeros de Rigo, a pesar que sabían que el camarógrafo acababa de morir, tuvieron que trabajar como si nada hubiera pasado.

Jerry Alfaro, jefe de redacción del noticiero, dijo que la tarea no fue nada fácil.

“Desde que nos dimos cuenta del accidente enviamos a tres compañeros para que le dieran soporte al periodista Gustavo Díaz, que era el que estaba con Rigo cuando se dio el accidente y estaba desesperado por lo que había pasado, al mismo tiempo seguimos trabajando en la edición con la preocupación que sentíamos por el compañero.

“Durante el noticiero no quisimos adelantar nada de la muerte de Rigo hasta hablar con la familia porque creímos que eso era lo mejor. Todo el noticiero fue muy difícil porque Rigoberto se había ganado el cariño de todos en el canal por tener una forma de ser tan especial”, detalló Alfaro.

Rigoberto llegó hace varios años a trabajar a Repretel sin saber nada sobre medios de comunicación , pero pronto se enamoró de su nuevo reto.

“Rigo entró como asistente de cámaras y aprendió muy rápido y notamos que hacía su trabajo muy bien. Siempre era uno de los primeros en llegar al canal y tenía mucha disposición, así que cuando se dio la oportunidad no dudamos ni un momento en hacerlo parte del equipo de camarógrafos”, dijo Alfaro.

Los familiares de Rigoberto dijeron que apenas les entreguen el cuerpo lo llevarán a la iglesia de Chahuites de Santo Domingo.