El sacerdote Juan Bautista Bolaños Rojas, de 78 años, falleció de forma trágica al ser atropellado por un carro cuando intentaba cruzar una transitada carretera.

Aparentemente, el padre se dirigía a un negocio para comprar un repuesto para su carro.

El fatal accidente ocurrió este miércoles pasadas las 8 de la mañana en Cañal Blanco de San Isidro, en San Ramón de Alajuela.

El OIJ explicó que Bolaños, quien era sacerdote residente en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús en el centro de Alajuela, estacionó su carro a un lado de la calle porque, al parecer, tenía un problema mecánico.

“Aparentemente se bajó para revisar las llantas de su carro y luego de eso intentó cruzar la calle, pero en ese momento fue atropellado por un vehículo”, informó la oficina de prensa del OIJ.

El religioso murió de inmediato debido a las graves lesiones que sufrió en su cabeza al caer sobre la carretera.

Al conductor del carro que lo atropelló, cuya identidad no trascendió, se le realizó la prueba de alcoholemia y esta salió negativa, de igual manera quedó a las órdenes de las autoridades.

Triste noticia

Sixto Varela, canciller de la Curia de Alajuela, explicó que la noticia sobre la muerte de Juan Bautista fue un golpe muy duro para todos en la diócesis, pues él era muy querido y respetado.

"Él era un hombre muy bueno, que no hablaba mal de nadie, un hombre de oración y de eucaristía diaria”, dijo Varela.

El padre también recordó a Bolaños como un hombre muy devoto a los santos, quien siempre decía que las cosas malas que pasaban en la actualidad se debían a la que las personas perdieron el deseo de ser como los santos.

"No perdía la oportunidad para recordar la vida y enseñanza de algún santo, se desvivía porque la gente los conociera y tuviera imágenes de ellos”, contó.

Amplio recorrido

Según Varela, el padre Juan Bautista no era párroco más que todo por un tema de edad, pues el próximo 20 de marzo iba a cumplir 79 años; sin embargo, el señor aún estaba muy entero y con buena salud, por eso es que se mantenía activo.

Bolaños inició su servicio en la Iglesia católica en 1971, año en el que se ordenó como sacerdote salesiano en Guatemala.

En 1985 llegó a la diócesis de Alajuela. Del año 2003 al 2010 fue capellán en la cárcel La Reforma, en San Rafael de Alajuela.

Luego, del 2014 al 2016, fue capellán en el hospital de San Ramón de Alajuela y finalmente empezó a ser residente (que vive allí y ayuda en algunas funciones) en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús.