Salón de belleza en Guadalupe era un prostíbulo y sospechosas cobraban ¢22 mil por hora

¡Qué belleza de negocio¡ Las trabajadoras de un salón de belleza, que quedaban despelucadas después de atender a cada cliente, quedaron con el pelo parado este martes cuando les cayeron los agentes del OIJ en el amoroso local en el centro de Guadalupe.

Resulta que el sitio había levantado las sospechas de los vecinos al ver que casi todo el día entraban y salían clientes varones. Tanta coquetería masculina se veía extraña, por lo que el OIJ había iniciado la investigación desde octubre del año pasado.

Este martes detuvieron a la administradora del lugar, una nicaragüense de apellidos Robles Flores, de 25 años.

Al puro fondo del negocio, los agentes encontraron dos habitaciones en las que tres mujeres, dos ticas (una de ellas de 17 años) y una nicaragüense ofrecían servicios sexuales.

Ellas se encontraban en el sitio en el momento en que les cayó la ley. Los agentes pidieron ayuda de personeros del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) durante el operativo para que se hicieran cargo de la menorcita, mientras investiga si los padres estaban al tanto de que ella se encontraba en ese lugar. Ella fue llevada a uno de los albergues de dicha institución.

Según informó el OIJ, las mujeres cobraban ¢22 mil por hora, Robles y su socia, quien está en fuga, se repartían entre ellas ¢17 mil.

Robles es sospechosa de proxenetismo y fue puesta las ordenes de la Fiscalía y la mujer en fuga es hermana de la menor de edad que estaba en uno de los cuartos.