Luego de luchar por su vida durante ocho días, Peter Barrantes Flores terminó por perder la batalla a consecuencia de las heridas causadas por la explosión de un estañón que él planeaba convertir en una parrilla.
Barrantes, de 39 años, falleció la mañana de este domingo en el hospital Escalante Pradilla, de Pérez Zeledón, donde estuvo internado desde el sábado 21 de diciembre, día en el que ocurrió el accidente.
Cristian Pérez, esposo de una prima de Peter, le confirmó a La Teja esta triste noticia, asegurando que se trata de un golpe muy duro para la familia, el cual se maximiza por el significado de estas fechas.
“Cuando me di cuenta de eso el impacto fue muy grande, porque como dicen ningún muerto es malo, pero él era un muchacho muy noble y muy buena gente. A mi esposa le afectó mucho porque ellos se criaron juntos hasta los 21 años”, comentó Pérez.
Terrible explosión
El trágico hecho ocurrió en la comunidad de Brasilia de Sabalito, en Coto Brus, zona sur, cuando Peter estaba trabajando en un estañón vacío, pero que aún contenía residuos de “thinner” (disolvente para pintura).
“Unos familiares me dijeron que él quería hacer una parrilla, pero no sé si es que no sabían que el estañón aún tenía thinner. Él estaba usando un metabo y como eso es inflamable provocó una explosión al hacer contacto”, detalló Cristian Pérez.
Según Pérez, la explosión fue tan fuerte que incluso unos primos de Peter que viven a más de kilómetro y medio, en la localidad de San Marcos, escucharon el estruendo.
“La explosión lo lanzó a cierta distancia y pienso que por el susto él se levantó y dijo que estaba bien, pero de inmediato volvió a caer y ahí fue cuando lo llevaron de emergencia al hospital”, añadió.
Nunca despertó
Pérez explicó que debido a las quemaduras y las lesiones que sufrió, Barrantes estuvo en coma desde ese día hasta que este domingo se confirmó su muerte.
“Cuando algo así pasa de cierto modo uno se va preparando porque de una cosa como esta solo Dios puede salvarlo a uno, el golpe sí es muy duro”.
Una de las cosas más difíciles para la familia es que la mamá de Peter no pudo despedirse de él cuando aún estaba con vida, pues estuvo acompañando a su nuera con la esperanza de que su hijo iba a despertar para regresar a casa.
“La mamá de él no quería verlo así, estaba esperando que despertara para verlo, pero como ya habían pasado ocho días hoy (domingo) decidió ir a Pérez Zeledón pero cuando se estaba montando a la buseta le dieron la noticia”, contó Pérez.
Peter es recordado por sus seres queridos como un hombre muy humilde, respetuoso y trabajador, que aunque era muy amistoso siempre se caracterizó por ser serio y centrado, y que siempre ponía a su familia por encima de cualquier cosa.