Dos hombres que pretendían ingresar al país con un cargamento de 7000 cervezas contrabandeadas quedaron con las manos vacías al ser sorprendidos por oficiales de la Policía de Fronteras.
Aunque los dos sujetos quedaron en libertad tras el decomiso de las cervezas, el golpe a sus bolsillo fue muy grande, pues, según las autoridades, ese cargamento tenía un valor de aproximadamente ¢4 millones.
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El decomiso se llevó a cabo la noche de este jueves en el sector de Olivia, en Sixaola de Talamanca, en Limón, cuando los uniformados realizaban un patrullaje cerca de la línea fronteriza con Panamá.
“Los oficiales fronterizos interceptaron un camión y un automóvil, los cuales fueron cargados con las cervezas en las cercanías del río Sixaola poco antes. Los sospechosos, al notar la presencia policial, aceleraron para tratar de meterse a un sembradío de plátanos, pero ese intento de fuga fue frustrado por los oficiales”, señaló Seguridad.
Al ser consultados sobre el pago de los impuestos por dichas cervezas, los conductores no sabían ni dónde meterse, pues no contaban con ninguna documentación al respecto.
“Por tal motivo, la Policía de Fronteras procedió a decomisar el cargamento, consistente en aproximadamente 7.000 cervezas, las cuales quedaron a disposición de la Policía de Control Fiscal, cuyos agentes se encargaron de las diligencias judiciales, además de remitir dichas bebidas a las bodegas de la Dirección de Aduanas”.