Sucesos

Se reían de policía mientras lo ‘pasearon’ 2 km en la tapa del carro

El oficial disparó a una de las llantas del carro pero ni eso hizo que el chofer se detuviera

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El policía José Solís Zapata, de 29 años, no puede borrar de su mente la cara de burla que tenían el chofer y la mujer que lo “pasearon” dos kilómetros en la tapa de un carro.

El oficial cuenta que durante el peligroso recorrido él sintió un gran susto. Temía que el chofer chocara contra otro carro o contra un muro y que él llevara la peor parte.

El episodio, como salido de una película de acción, empezó el domingo a eso de las 11 de la noche en el puente de El Tejar de El Guarco, en Cartago.

La historia empezó así. Varios oficiales de la Fuerza Pública estaban haciendo un retén cuando vieron acercarse un automóvil conducido por un hombre con una mujer de acompañante.

Los policías le hicieron la señal de alto y el conductor se detuvo pero no quiso orillarse. José se puso frente al carro mientras un compañero suyo se acercó a la ventana del chofer para pedirle que se hiciera a un lado pero el hombre más bien aceleró.

Solís quedó en la tapa del carro y como vio que el chofer no pensaba parar, se agarró con una mano del vehículo y con la otra sacó el arma de reglamento y le disparó a una de las llantas. Pero ni eso llevó al hombre a parar.

“Sentí susto porque, aunque yo le gritaba al hombre para que parara, él me decía que no con la cabeza y me hacía señas con las manos indicándome que no lo haría. Logré guardar el arma en el chaleco y me agarré lo más que pude con las dos manos a la tapa del carro esperando que se detuviera pronto”, narró el policía.

“Me sentía indignado porque mientras yo luchaba por sobrevivir, el chofer y la mujer que iba con él tomaban la situación en son de burla y se reían de mí”.

“Me sentía muy intranquilo porque no andaba radio para avisarles a mis compañeros por dónde íbamos y no podía sacar el celular. En un momento frenó en seco para que yo me cayera, logré sostenerme pero me golpeé la pierna derecha, luego el conductor siguió avanzando hasta llegar a la casa de él, en San Isidro de El Guarco”.

Momentos tensos

Los otros oficiales que estaban en el retén persiguieron el carro de la pareja. Lugareños los guiaban indicándoles por donde había pasado el irresponsable conductor con el policía sobre la tapa.

Cuando llegaron a las afueras de la casa del chofer, los compañeros de Solís lo sacaron del carro y lo arrestaron.

Se trata de un hombre de apellido Navarro y 30 años.

“Cuando me bajé de la tapa, la mujer que iba en carro me volvió a ver y dijo: ‘mejor lo hubiéramos matado’. Yo me sentí como si mi vida no valiera nada, el uniforme no me hace inmortal, ni siquiera más fuerte y al igual que a los ciudadanos a mí también me espera una familia en mi casa”, dijo el policía.

Los oficiales de la Policía de Tránsito llegaron y le hicieron la alcoholemia al chofer y dio como resultado 0.74 gramos de licor por litro de sangre, superando el 0.38, que es el máximo permitido por la ley.

Luego de eso los oficiales se llevaron al chofer del para las oficinas del Ministerio Público, donde se determinará cuáles delitos se le achacarán. Podrían atribuírsele el de conducción temeraria por manejar tomado, irrespeto a la autoridad y hasta el de tentativa de homicidio.

Este lunes en la mañana el oficial afectado sentía dolor en varias partes de la pierna derecha, así que fue al Instituto Nacional de Seguros (INS) para que lo revisaran.

En el INS le hicieron placas y descartaron que tuviera fracturas o lesiones graves. El médico que lo atendió lo incapacitó dos días.

Dice José que tiene siete años de ser oficial y esta es la primera vez que vive una situación tan peligrosa.

“A los policías ya no nos respetan en la calle, nos ven como cualquier cosa y nosotros somos seres humanos que valemos como todos los demás.

“Me gusta mi trabajo y lo que me pasó (el domingo) no me desmotiva porque nosotros sabemos que estamos expuestos a muchas cosas, pero pienso en mis cuatro hijos y como cualquier otro papá quiero verlos crecer y estar siempre para ellos”.

“Me sentí bastante asustado por lo que viví, por dicha no me pasó nada grave, ando un poco renco pero nada más. Lo que sí me preocupa es que algunas personas nos vean peor que si fuéramos un perro”, dijo el oficial en relación con la pareja.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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