Sucesos

Señora afirma que le vaciaron las cuentas bancarias y dejaron solo ¢1200

La afectada presentó la denuncia en el OIJ y está a la espera de los resultados de la investigación.

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Una administradora y publicista asegura que desaparecieron los ahorros que tenía bien cuidados en un banco.

Ese era el dinero que tenía destinado para vivir después de pensionarse y ahora no sabe qué hará. El OIJ lleva a cabo una investigación para tratar de determinar qué ocurrió.

La afectada es doña Damaris Ruiz, quien dice que el viernes 5 de noviembre del 2021 se metió a su cuenta en un banco privado en la cual su hija le depositaba y la encontró vacía. Vio que el dinero había sido trasladado a su cuenta en el Banco Nacional, pero no fue ella quien hizo las transferencias.

“Inmediatamente traté de ingresar al Banco Nacional y no lo lograba, mi clave no servía. Inicié todo el proceso para recuperar la clave y finalmente lo logré. Cuando ingresé me llevé la desagradable sorpresa de que todo mi dinero, ahorrado durante años en mis cuentas de dólares y colones, había desaparecido”, relató.

La señora tenía $5.978,21 (¢3,8 millones) y ¢651.456. Le dejaron solo ¢1200.

Sin un cinco

Doña Damaris revisó un estado de cuenta y vio que se hicieron transferencias desde el 21 de octubre hasta el propio 5 de noviembre.

Sostiene que en el banco le imprimieron un documento de 68 páginas con todos los movimientos que registraba la cuenta.

“Yo no había recibido ninguna alerta de parte del banco, ni por correo, ni por mensaje; esa plata para mí era intocable”, dijo.

En el estado de cuenta que le dieron hay pagos de impuestos municipales, de celulares, a la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, al AyA, de comida, de ropa y transacciones por Sinpe móvil a 15 personas.

Doña Damaris afirma que cuando acudió al banco a pedir una explicación, le aseguraron que le iban a dar prioridad a su caso.

“Al parecer, mi identidad fue robada e hicieron todas esas transferencias sin tener ningún contacto conmigo, ninguna llamada telefónica, ni mi ingreso a ningún sitio donde se me solicitaran datos. Además le expresé (al banco) mi sentimiento de impotencia al creer que era el lugar más seguro para tener mis ahorros; yo soy muy cuidadosa y desconfiada porque hace tres años me estafaron al ingresar a una página gemeleada de Hacienda”, dijo.

Golpe doble

Y el golpe a sus finanzas no queda en las cuentas vaciadas; doña Damaris se enteró de que su tarjeta de crédito había sido utilizada, le sacaron un adelanto de efectivo por ¢500.000 e hicieron pagos por ¢156.000.

La señora nos dijo que un abogado lleva su caso y ya ella solicitó a una empresa telefónica un listado de llamadas y mensajes para sumarlos al expediente.

“Un señor del Banco Central que se encarga de vigilar cómo están trabajando los bancos me contactó y me está colaborando. Yo no voy a permitir que esto se quede así, no quiero tampoco que les ocurra a otras personas. Quiero una respuesta, esa plata no era que yo la tenía en el colchón en mi casa, estaba en mi cuenta y me la sacaron y el banco nunca me alertó de nada, la última vez que hablé con los investigadores me dijeron que el banco no les había dado respuesta”, afirma.

A doña Damaris lo que más le duele es que no sabe cómo va recuperar el dinerito o si lo hará. Duró muchos años ahorrándolo y ahora quedó a la mano de Dios.

La Teja consultó sobre este caso al Banco Nacional, que por medio de Dirección General de Relaciones Institucionales respondió esto: “Existe una denuncia interpuesta en el Organismo de Investigación Judicial y por esa razón, entre otras de tipo jurídico, no podemos referirnos al caso puntal.

“A la señora Ruiz el Banco Nacional ya le respondió por escrito vía nuestra Contraloría de Servicios. Sin embargo, somos enfáticos en señalar que la forma de que se materialice una estafa es que el cliente que posee la información de seguridad para el acceso a sus servicios digitales, brinde dicha información de forma verbal durante la conversación telefónica de la estafa o ingresando a sitios web o a aplicaciones falsas”.

Y añadieron en el BN: “Las claves personales, tokens y otros códigos de verificación nunca deben ser suministrados a terceros o registrados en otros sitios o aplicaciones.

“Reiteramos el llamado a los clientes para que sean extremadamente cuidadosos con toda llamada o correo sospechoso que reciban así como los sitios o aplicaciones a los que ingresan. Ningún banco le va solicitar datos sensibles como claves y números de token, entre otros”.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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