Justin Hiedra, uno de los sobrevivientes del naufragio de rafting del río Naranjo, en Quepos, en el que murieron cuatro de sus amigos le dijo a los jueces que fue un milagro de Dios seguir vivo.
Así lo explicó este miércoles 7 de julio en la sala 1 del Tribunal de San José, en el que se lleva el juicio por esta fatalidad que ocurrió la tarde del sábado 20 de octubre del 2018.
Durante el debate reconoció a uno de los sospechosos como el guía que supuestamente lideraba la balsa en la que iba, quien se trataría de un hombre de apellido Pessoa.
Hiedra lo señaló y además recordó otros detalles de ese fatídico día, como una balsa verde que iba río abajo y que desapareció en segundos, en esta iban varios amigos, pero solo recordó a Sergio y a Evelio.
Hiedra añadió que siendo un adolescente había también hecho rafting junto a su familia en un viaje a Costa Rica, pero no recordó la zona exacta.
El sobreviviente reconoció que el tour lo consiguió otro estadounidense identificado como Jeffrey Townsend y que los detalles del viaje los hablaron por medio de WhatsApp.
Gloria Navas, abogada querellante y representante de las familias de los afectados, acusa a Townsend de promover el paseo a pesar de las condiciones del clima de ese día, además alegó que no verificó que la empresa Quepoa Expeditions no tenía seguros, ni equipo necesario.
Además, que los guías les dijeron que eran experimentados, sin embargo, no contaban con ninguna licencia para este tipo de aventuras extremas.
El paseo lo hicieron 14 amigos, que pretendían celebrar una despedida de soltero, sin embargo, Ernesto Sierra, Jorge Caso, Sergio Lorenzo y Andres Dennis, todos estadounidenses, murieron en la tragedia.
El guía turístico costarricense Kevin Thompson Reid, de 45 años, vecino de La Uruca, también perdió la vida en el accidente acuático.
Este jueves continuarán declarando otros sobrevivientes y se prevé que la sentencia la dicten la otra semana.