Un hombre falleció, dramáticamente este sábado, al ser enterrado por un terraplén que le cayó mientras hacía un pozo para su casita.

La situación se volvió todavía más desgarradora al ver a la pareja de la víctima unirse a los socorristas con una pala para tratar de liberarlo y gritando desconsolada “Silvio, Silvio”.

La emergencia fue atendida por los Bomberos y la Cruz Roja a las 10:50 de la mañana, en la entrada del tajo Don Álvaro Rojas, en Ticabán de Pococí, dos kilómetros al norte del bar Adoquines. El rescate del cuerpo tardó casi tres horas por la cantidad de tierra que cayó, la víctima fue sacada del pozo a la 1:18 de la tarde.

Según el reporte de las autoridades, Silvio, al que también le decían Pícaro, tiene entre 25 y 30 años, al parecer es hondureño y estaría indocumentado en el país. La compañera no pudo dar más detalles de la identidad porque desde el momento en que sacaron el cuerpo se descontroló y quedó en shock.

Para liberarlo los socorristas tuvieron que usar una excavadora.

Hasta el sitio llegaron tres unidades de bomberos y tres ambulancias de la Cruz Roja; sin embargo la cantidad de material era demasiada. Los socorristas la vieron horrible porque sacaban y sacaban material y no encontraban a la víctima.

Los vecinos comentaron que Silvio estaba haciendo el pozo para poder llevar agua a la vivienda, y tenía horas de estar trabajando.

Escena dolorosa

Escena dolorosa. Fue muy doloroso para los socorristas y los vecinos ver a la pareja del hombre, quien gritaba desesperada al ver que estaba fallecido.

“Ella en todo momento mantuvo la esperanza de que lo iban a encontrar con vida y cuando lo sacaron ella entró como en shock, muy doloroso esto”, dijo una de las vecinas.

Los lugareños comentaron que la pareja tenía tres meses de vivir en la propiedad. Pícaro trabajaba en una finca cercana.

“Son personas buenas, trabajadoras y luchadoras como todos los que vivimos por aquí, jamás uno espera una desgracia así, lo que más duele es que estaban viendo cómo mejorar la situación de su hogar”, dijo la vecina.

Marcela Grijalba, otra vecina, aseguró que la situación los tiene conmocionados.

“Yo vivo a unos 600 metros de ellos y en eso empecé a escuchar que venía una ambulancia y había un montón de gente corriendo de un lado a otro, me fui corriendo para tratar de ayudar en lo que se pudiera.

“Fue una desesperación para todos saber que ese muchacho estaba ahí y no lo podíamos sacar, todos con palas tratábamos, pero la cantidad de tierra era interminable”, dijo Grijalba.

Otro de los que apenas supo de la emergencia trató de colaborar fue Marvin Arturo, él aseguró que el pozo que hacía el vecino no contaba con ningún tipo de protección para evitar que el material lo sepultara.

Según comentó, lo que agravó la situación fue que durante el día pasaron varias vagonetas cargadas de material y eso fue aflojando las paredes del pozo.

“El muchacho veía que caía el material y que era bastante, pero seguía trabajando con mucha insistencia, el problema es que eso no es tierra, es más bien como una arena que cuesta mucho quitarla porque es muy fina, de verdad que fue una lucha increíble por hacer algo.

“¡Qué desesperación! Si no hubiera sido por la maquinaria que usaron no lo hubieran encontrado”, dijo Arturo.

El OIJ informó a las 5 de la tarde de ayer, en conferencia de prensa, que los agentes se mantenían en el sitio y todavía no tenían la identidad completa.