Los seis sospechosos de asesinar a Stefano Calandrelli habrían sacado dinero de las cuentas bancarias del empresario luego de matarlo, así lo presume la Fiscalía de San Joaquín de Flores.
Esto lo dio a conocer la oficina de prensa del Ministerio Público este jueves en la tarde, luego de indicar que el próximo miércoles 11 de setiembre, a las 8:30 a.m., tienen una audiencia en el Juzgado Penal, en la que pedirán que este caso se eleve a juicio.
Los sospechosos del homicidio de Calandrelli son dos mujeres de apellidos Smith Smith y Vega Badilla; además de cuatro hombres apellidados Rivas Suazo, Mckenzie Banton, Cerdas Sánchez y Hernández Herrera.
A ellos se les acusa de asociación ilícita, homicidio calificado, privación de libertad agravada, tortura y robo agravado.
LEA MÁS: Sospechosa de matar a Stefano Calandrelli: "Era una excelente persona"
Otro hombre se salvó
De acuerdo con la acusación, los imputados formaron una banda dedicada a atraer hombres mediante una red social.
“Se sospecha que formalizaban una cita y la persona se reunía con Smith y Vega (las mujeres), en una casa en San Joaquín”, dice la acusación.
La Fiscalía asegura que el martes 17 de abril del 2018, poco antes del crimen de Calandrelli, una víctima de apellido Rodríguez al parecer se vio con Smith en dicha vivienda, tiempo después llegó Vega y lo habrían privado de libertad.
En apariencia, luego de exigirle a la víctima que les diera la información de sus cuentas, lo llevaron a dos cajeros automáticos, donde habrían retirado el dinero del ofendido. Se cree que luego lo dejaron tirado en una propiedad en Moravia.
Luego, el lunes 14 de mayo de ese mismo año, Smith contactó por la red social a Calandrelli, ambos acordaron verse en la misma casa donde se dio el otro caso. Cuando él llegó lo recibieron las dos mujeres, quienes lo llevaron a una habitación trasera. Se sospecha que entonces llegaron Rivas y McKenzie, y todos lo habrían retenido.
Al parecer, bajo amenazas, lograron que la víctima les diera la información de sus cuentas bancarias y, en apariencia, lo habrían asesinado. Se presume que, posterior al homicidio, todos los imputados se dedicaron a sacar el dinero de la víctima.
El cuerpo de Calandrelli fue encontrado a un costado de la carretera Braulio Carrillo, a un lado del río Sucio, en Guápiles.
Una de las acusadas, la de apellido Smith, le dio una entrevista a La Teja en junio anterior, en la que responsabilizó a Rivas Suazo y Mckenzie Banton por el homicidio del empresario.