Una buena caída provoca que muchas personas queden curadas de volverse a subir a una bicicleta, pero ese no es el caso de David Retana Calderón, quien sigue con la fiebre por las cletas a pesar de que sufrió un accidente que le pudo costar la vida.

Retana, de 25 años, sufrió una dura caída el domingo 11 de abril de 2018 cuando practicaba downhill (deporte que consiste en bajar pendientes en bici a alta velocidad) en un sendero que él mismo construyó dentro de su parque para bicis Extreme Bike Trials, en Providencia de Dota.

David recordó que ese día estaba realizando una feria con varias personas de la comunidad y a él se le ocurrió la idea de probar un sendero bastante inclinado que había construido pocos días antes.

“Ese día nadie se atrevió a hacer la ruta de ese sendero, entonces yo quise dar una demostración de cómo se hacía, pero no me salió como esperaba”, contó.

Retana dijo que el cansancio lo afectó mucho y cuando se lanzó cuesta abajo para hacer un salto no tuvo la velocidad necesaria para aterrizar, por lo que se llevó un golpe que le apagó las luces.

“No recuerdo nada de lo que pasó, simplemente que me montaron a la ambulancia y me llevaron al hospital. Afortunadamente, a pesar de lo aparatoso, no tuve quebraduras, solo una fisura en una mano por una lesión vieja y golpes en la cara, el casco lo partí a la mitad por el golpe”, recordó.

Fiebre tuvo que esperar

David contó que le dieron la salida del hospital dos días después del accidente, pero la mala noticia que recibió fue que iba a tener que esperar un buen rato para subirse de nuevo a una bici.

“Volver a la bicicleta me tomó aproximadamente un mes porque me enyesaron la mano por lo de la fisura, ya luego comencé de nuevo con la bici”, añadió.

La recuperación de Retana tomó su tiempo, pues durante varios meses tuvo que ir a fisioterapia y a recibir varios tratamiento, pese a esto todavía siente un ligero dolor en su espalda, que espera que disminuya con el paso del tiempo.

“Después del accidente quedé como con ese miedo de hacer los saltos por primera vez, antes siempre era yo quien probaba los asaltos y los trillos, ahora dejó que alguien los pruebe primero porque tengo esa desconfianza”.

Accidente no lo frenó

El joven, quien además trabaja como guía turístico, dijo que ese accidente le dejó grandes enseñanzas, pero no le quitó la pasión que siente por ese deporte, pues incluso ahora le está entrando con más ganas a las competiciones.

“Últimamente he participado en carreras a nivel nacional, hice una carrera el 24 de noviembre pasado aquí en mi parque con la gente de la Federación Nacional de Ciclistas, fue un sueño hecho realidad y me siento muy contento de haberlo logrado”.

Retana contó que incluso para el otro año tiene planes de viajar a otros países de Centroamérica para participar en competencia de downhill en nivel élite.

En cuanto al sendero que por poco le cuesta la vida, David asegura que nunca más lo intentará completar, de hecho lo clausuró por lo peligroso que era.