Don Orlando Valerio asegura que para él y sus familiares ha sido muy duro perder a su sobrino Wilbert Mendoza González, de 27 años, quien falleció al chocar la moto que conducía contra un caballo.

El fatal accidente ocurrió este domingo en la madrugada en San Carlos. Wilbert había compartido con sus amigos en un bar y luego decidió irse a su casa, pero cuando apenas había recorrido unos 500 metros, cerca de El Alto de Las Palomas, a un kilómetro al norte de la entrada al centro de Santa Rosa de Pocosol se dio la desgracia. El joven conducía una motocicleta que le prestó un amigo.

“Yo me di cuenta del accidente y llegué al lugar con mi camión. Fue muy duro, sobre todo porque mi sobrino manejaba moto desde los doce años. Yo le había recomendado que comprara un carrito, pero a él las motos le gustaban mucho” dijo don Orlando, quien es tío político del joven, quien se ganaba la vida como soldador y vivía con su abuelita.

Don Orlando aseguró que se quedó hasta que levantaron el cuerpo de su muchacho con la esperanza de que el dueño de los animales se presentara y asumiera su responsabilidad, pero eso no ocurrió. por lo que Valerio decidió llevarse a su finca los dos caballos que estaban en el lugar del accidente, entre ellos contra el que chocó su sobrino.

“Yo tengo animales y sé, por muchas razones, que un animal se puede salir en cualquier momento de una finca. Les pregunté a los policías que iban a hacer con los caballos y me dijeron que los dejarían ahí para que el dueño llegara a recogerlos. Me sentí mal, y me pregunte: '¿Cómo, por qué tan fácil? Había muerto un ser humano, no un animal.

“Entonces decidí llevar los caballos a mi finca y con ayuda de otros familiares recogí los animales. Creo que merecemos una disculpa, merecemos una explicación de lo que pasó”, comentó Valerio indignado.

Don Orlando nos contó que el supuesto dueño de los caballos los contactó este miércoles en un supermercado y le dijo que los animales le pertenecían y que se los habían robado. Ellos quedaron de reunirse este viernes para hablar sobre lo ocurrido y buscar una salida a la situación.

Valerio comentó que le resulta muy curioso lo sucedido con Wilbert, ya que el era amante de las cabalgatas. Además tenía la ilusión de formar una familia.

“Era un muchacho valiente y amoroso”,dijo el tío.

Gran preocupación

Los últimos accidentes mortales de conductores que chocan contra vacas y caballos tienen muy preocupadas a las autoridades, sobre todo en las zonas ganaderas, pues en accidentes de este tipo se combinan dos variables, una el exceso de velocidad de los conductores y otra la imprudencia de los dueños de los animales por no velar que sus animales no se salgan de sus propiedades.

Las autoridades no se equivocan, ya que el lunes pasado el empresario Juan José Márquez Sandí, de 34 años, falleció al chocar su carro (Audi A2) contra una vaca. Márquez estaba a tan 300 metros de llegar a su casa, ubicada en el caserío San José en Aguas Zarcas de San Carlos. La vaca estaba preñada y debido al golpazo, el ternerito salió expulsado. Ambos animales murieron.

Aunque las investigaciones del OIJ apenas empiezan para ambos casos, tampoco se conoce quién es el dueño de la vaca.

Lamentablemente en los lugares en los que ocurren este tipo de accidentes, la señalización sobre la presencia de animales en la vía es inexistente y los vecinos suelen conducir a velocidades poco prudentes pese a que saben que pueden toparse con un animal en medio de la carretera en cualquier momento.

Los lugares en los que ocurren más accidentes de este tipo son en San Carlos, Chilamate, la zona sur y algunos cantones de Guanacaste como Santa Cruz. Además en Puriscal y Mora.

Le consultamos comentarista taurino Jorge Arturo González, el famoso Cañero, sobre por qué mucho ganadero peca de falta de cuidado y permiten que sus animales anden sueltos en las calles.

El experto nos explicó que para él existen tres razones, la primera porque en algunas fincas los animales tienen una mala alimentación por lo que salen para ir a buscar pasto al lado de las calles donde siempre está muy verdecito. Esta situación, según Cañero, suele darse en fincas con malas cercas, ya que los ganaderos no tienen las condiciones económicas para arreglarlas como se debe.

“En algunos casos los animales buscan la calle porque entre ellos existen jerarquías por lo que algunos son casi que obligados a salir de las fincas. Otro de los motivos es la falta de mantenimiento, algunas veces se dan robos, se rompen las cercas y no las reparan. Además hay animales muy mañosos a los que se les tienen que poner una horqueta o un amarre para que no se puedan ir o saltar la cerca”, dijo Cañero.

Dueños multados

Don Mainor Cordero, director de operaciones de Senasa, explicó que normalmente ellos reciben quejas por animales que se movilizan en la vía, momento en el que a ellos les corresponde ir a verificar y hacerse cargo.

“A veces es porque cayó una rama en una cerca y cuando llegamos ya la está arreglando. En rutas rurales es muy común que gente deje que los animales anden por la calle y en esos casos se trata de identificar el dueño y en caso de que no aparezca nos llevamos a los animales, si estos están en buena condición se le pueden dar a una persona o entidad o hasta podrían ser sacrificados, pero todo se define después de realizar un análisis de cada caso”,

A los dueños que no toman medidas con sus animales, debido a que estos se salen de sus propiedades con frecuencia se les aplica una multa y se les decomisan los animales.

“La multa está en la Ley 8495, es de un salario base hasta 50, es decir, de entre ¢550 mil hasta los ¢20 millones, pero eso va depender de si el dueño es reincidente y del estado de los animales. El personal de Senasa debe hacer los análisis respectivos en cada situación. Además también se valora que el animal se saliera debido a que cerca haya sufrido un daño o que sea por descuido del dueño”, explicó Cordero.