Tío político pasará 12 años en el tabo por abusar de una sobrina

Un hombre, de apellido Díaz, fue condenado a pasar los próximo doce años en el tabo por abusar sexualmente de una sobrina en tres ocasiones.

La Fiscalía informó este viernes que el juicio contra Díaz se llevó a cabo en los Tribunales de Grecia.

Según detalló el Ministerio Público, la afectada es una joven que tenía 12 años cuando se dieron los abusos.

Los delitos ocurrieron en el 2016, en Sarchí, en la casa de la abuela materna de la víctima, en la cual también vivía Díaz con la esposa, quien es tía de la ofendida.

Según detalló la investigación, el sujeto aprovechaba cuando la niña visitaba a la abuela para abusar de ella. Actualmente la víctima tiene 14 años.

Por solicitud de la Fiscalía, Díaz permanecerá seis meses en prisión preventiva, mientras la sentencia queda en firme.

Otras condenas.

Esta no es la única condena por delitos sexuales que han dado a conocer las autoridades judiciales en estos días.

Este jueves el Ministerio Público informó que un hombre de apellido Ulloa pasará los próximos 11 años en prisión por violar a una mujer. La condena se dictó en los Tribunales de San José.

El hombre aprovechó la amistad que tenía con la víctima para atacarla. La Fiscalía demostró en el juicio que Ulloa se quedó a dormir en la casa de la víctima, localizada en La Uruca.

Cuando todos se habían dormido en la casa, el sujeto se levantó, se metió al cuarto de la afectada y la violó. Los hechos se dieron en el 2008.

Luego del ataque la mujer puso la denuncia en las oficinas de la Fiscalía, pero el hombre huyó y permaneció en fuga por varios años.

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Cuando las autoridades dieron con el acusado reactivaron la investigación y lo llevaron a juicio.

Ulloa estará en prisión preventiva mientras la sentencia queda en firme.

Otra sentencia reciente se dio a conocer el viernes pasado. Se trata de un hombre de apellido Montero, quien fue sentenciado a pasar 372 años de cárcel (50 según la legislación costarricense) por cometer 51 delitos sexuales en contra de tres de sus hijos.

Los delitos los cometió entre el 2002 y el 2013, en la casa de la familia en Heredia.

Cuando los ataques comenzaron, la hija mayor de Montero tenía solo nueve años. Ella fue violada por el papá en 15 oportunidades, abusada 12 veces y obligada a ver pornografía en siete ocasiones.

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En el 2004, cuando otra hija tenía cinco añitos, el sujeto la violó seis veces y le enseñó imágenes pornográficas en ocho oportunidades. Por si fuera poco, en el 2011 cometió tres delitos de difusión de pornografía en perjuicio de su hijo varón, un adolescente que tenía 15 años.

El violador cometía los delitos cuando la mamá de los pequeños no estaba en la casa o cuando ella estaba durmiendo.