El tráfico Fabio Badilla denunció que cuatro sujetos atacaron a pedradas su casa, pero más allá del daño material que causaron le preocupa es el bienestar de su familia, especialmente de sus dos nietitos, de 11 meses y tres años.
“Gracias a Dios que solo fueron daños menores, pero imagínese que una de esas piedras hubiera entrado a mi casa y golpea a mi nietito de 11 meses en la cabeza, me lo mata, incluso a uno una piedra lo puede matar”, contó.
Badilla, quien tiene 26 años de trabajar en la Policía de Tránsito y actualmente está destacado en Puriscal, contó que el ataque ocurrió minutos después de las 10:30 de la noche del pasado sábado en Guayabo de Mora, en San José.
“Yo estaba en mi casa cuando se dio esa lamentable situación y me di cuenta que eran cuatro sujetos que andaban en dos motocicletas sin luces.
“Mi otro nietito, de tres años se vio muy afectado, porque era la una de la mañana (del domingo) y aún no se podía dormir de lo asustado que estaba, ya que cualquier ruido lo ponía nervioso”, contó el uniformado.
— "Posiblemente son personas a las que les he quitado motos o carros, porque aquí eso se da muchísimo, porque no cumplen con la ley", dijo el oficial Fabio Badilla.
Con la familia no
Badilla reconoció que desde que trabaja como tráfico siempre ha sido muy estricto para hacer cumplir la ley y entiende que por eso se ha ganado más de un enemigo, sin embargo, lo que no está dispuesto a permitir es que se metan con su familia.
“No entiendo por qué se tienen que meter con mi familia, si todo es por un asunto meramente de mi trabajo. Lo que tienen que hacer es buscarme y arreglar las cosas, no lo digo con matonismo, lo digo como un jefe de familia resentido y preocupado por sus seres queridos.
“El problema es que se trata de gente inescrupulosa, pendejos, cobardes, que hacen esas cosas a escondidas y no dan la cara”, explicó Badilla.
El uniformado le dijo a La Teja que aún no ha puesto la denuncia ante el OIJ, pues unas amistades lo están ayudando a identificar a los lanza piedras, para que él pueda denunciarlos directamente en la Fiscalía.
Según el tráfico, las amenazas y ataques en su contra se han venido agravando desde hace poco más de un año, pero aseguró que ninguna de esas situaciones le va a quitar el impulso para seguir con su trabajo.