Sucesos

Tuvo covid, se le quemó la casa y se le inundó la que alquilaba, pero se levantó más fuerte

En cuestión de mes y medio Rudy Oyes se enfermó de covid, se le quemó su casa y la vivienda que estaba alquilando se le inundó por completo

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En cuestión de mes y medio Rudy Oyes Molina se enfermó de covid, perdió su casa en un incendio y la que estaba alquilando se le inundó. Foto Rudy Oyes.

Rudy Oyes Molina es un verdadero ejemplo de valentía y superación, pues este esforzado papá logró superar una serie de situaciones muy rudas que se le juntaron en cuestión de mes y medio.

Oyes, quien es vecino de Naranjales de Sarapiquí, primero se enfermó de covid-19, luego perdió su casita en un incendio y un mes después la vivienda que estaba alquilando se inundó por completo debido a los fuertes aguaceros del pasado mes de julio, que causaron estragos en distintos puntos del país.

“Llegué un momento a una depresión que me decía ‘¿Qué hago?, ¿me voy a tirar de un puente?’, pero de inmediato yo pensaba en mis hijos y en mi esposa, gracias a Dios siempre hay personas que lo alientan y oran por uno”, recordó Oyes.

Casi seis meses han pasado desde la última prueba (inundación) que tuvo que superar Rudy, afortunadamente las cosas han cambiado para bien, pues con mucho esfuerzo y con la ayuda de decenas de personas ha logrado restaurar poco a poco la casita que el incendio le arrebató el 25 de julio.

“Esto me dejó un aprendizaje grandísimo, yo le digo a la doña que las cosas pasan por alguna razón, lo importante aquí es que no perdimos ningún ser querido, solo cosas materiales”, dijo.

Afectaciones por inundaciones en Sarapiquí. Foto Reyner Montero.

Mala racha

La mala racha de Rudy inició a mediados de mayo cuando le confirmaron que tenía covid-19, aun así Oyes no se dejó desanimar por esta situación, pese a que el virus lo golpeó bastante fuerte.

Recién recuperado se le vino la segunda prueba encima, pues su casita, en la que vivía con su esposa, Evelyn Cerdas, y sus hijos Rudy Alberto, de 20 años; Marck, de 14 y Peyton, de 5, se quemó casi por completo, solo quedaron algunas paredes en pie.

“Solamente salvé la moto, porque andaba trabajando y la ropita que andaba puesta, igual mi familia. porque gracias a Dios mi pareja había salido al Seguro con mis dos hijos pequeños y mi hijo mayor estaba en la casa y solo le dio tiempo de salir con lo que llevaba puesto”, recordó.

Por culpa del incendio la familia tuvo que quedarse 15 días en un albergue temporal que les habilitaron en la escuela local, luego de eso el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) les ayudó con tres meses de alquiler.

Rudy contó que alquilaron una vivienda que estaba a pocos metros de la casita que perdieron por las llamas, también recordó que muchas personas de la comunidad le ayudaron con platita y comida, lo que fue una salvada para la familia, pues con su salario como trabajador de una finca bananera no le alcanzaba para cubrir todos los gastos.

Una manita

—  Si usted desea ayudar a Rudy para que pueda terminar de construir su casa puede contactarlo al teléfono 6256-2084

Inundación los golpeó

Afectaciones por inundaciones en Sarapiquí. Foto Reyner Montero.

Cuando la situación empezaba a pintar bien, Rudy y su familia fueron golpeados de nuevo por la adversidad, esta vez por una inundación que estuvo cerca de cubrir la casa por completo. En 15 años de vivir en Naranjales Oyes nunca había visto algo como eso.

“El IMAS nos había regalado una refri, que era muy importante para nosotros, también la lavadora, y todo eso nos quedó bajo el agua. La lavadora aún está funcionando, pero tiene un problema y la refri la recuperamos, pero está presentando algunas fallas”.

Una vez más la familia tuvo que dejar su casa para albergarse en la escuela de la comunidad, y como si eso no fuera suficiente la sombra del covid-19 volvió a atormentar a Rudy, pues en ese albergue había un caso positivo, por lo que los mantuvieron 15 días en aislamiento.

“En ese momento yo estaba en un nivel de depresión que sentía que me iba a volver loco, yo le decía a mi esposa que por qué nos estaban pasando tantas cosas a nosotros. Creo que una persona en toda su vida viva tal vez una de las tantas cosas que vivimos nosotros en menos de tres meses”.

“Yo el mensaje que les doy a las personas que están pasando por algo como esto es que no desmayen, en algún momento se logra ver la luz”,

—  Rudy Oyes.

Para adelante

En cuestión de mes y medio Rudy Oyes Molina se enfermó de covid, perdió su casa en un incendio y la que estaba alquilando se le inundó. Foto Rudy Oyes.

Rudy contó que en medio de esa adversidad encontró en Dios y en su familia las fuerzas para salir adelante, además de que muchas personas que conocieron su historia decidieron ayudarle con algunas donaciones.

Gracias a esas ayudas la familia pudo alquilar por dos meses más la casita que se había inundado, pero Oyes tomó la decisión de que debían regresar a su verdadero hogar.

“Le dije a la doña que no podíamos seguir alquilando porque esa platita era mejor invertirla en lo que nos quedó de la casita (quemada).

“Yo compré una pintura y a como pude lo poco de hierro que quedó lo recuperé. En la empresa que yo trabajaba me recogieron un dinerito y con eso logré comprar el zinc y también hubo mucha gente que me ayudó, incluso nos ayudaron con una cerámica para el piso”.

Oyes contó que ya tienen varias semanas de estar viviendo en la casita, pero él sigue trabajando para restaurarla por completo, pues todavía hacen falta algunos detalles a lo interno y arreglarla por fuera, pues las paredes aún tienen las marcas del fuego.

No quiere sufrir por inundaciones

En cuestión de mes y medio Rudy Oyes Molina se enfermó de covid, perdió su casa en un incendio y la que estaba alquilando se le inundó. Foto Rudy Oyes.

Uno de los anhelos de Oyes es construir al menos dos cuartitos encima de la casa, para así subir todas sus pertenencias en caso de una nueva inundación, pues le da mucho temor que se repita lo que ya les tocó vivir.

“Hace dos días hubo alerta aquí (por el empuje frío #6), fíjese que de la casa donde vivimos a unos tres metros hay otra casita y ahí le llegó el agua como a metro y medio.

“Esa noche me dormí a las 2:30 de la mañana, no podía dormir, yo le decía a mi esposa ‘¿Qué hacemos ahora si el agua vuelve a trepar a ese nivel?’, entonces le dije que sea lo que Dios quiera, yo solo decía ‘Dios mío, que no se llene’, y gracias a Dios no pasó”, recordó.

Rudy le envió un mensaje a la gente que está pasando una mala racha.

“Si alguien está pasando por algo similar a lo que nos tocó vivir yo le digo que tiene que tener presente que siempre hay personas, ángeles, que a uno le ayudan, económica y emocionalmente, y eso se agradece al final”.

Adrián Galeano Calvo

Adrián Galeano Calvo

Periodista de Sucesos y Judiciales en el periódico La Teja desde 2017. Cuenta con un bachillerato en Relaciones Públicas de la Universidad Latina y una licenciatura en Comunicación de Mercadeo de la UAM. En el 2022 recibió el premio a periodista del año del periódico La Teja.

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