Una de las dos pistolas que usaron los tres asaltantes que de forma fallida trataron de asaltar a una cliente del BAC el jueves pasado en Coronado, fue robada a un agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Así lo confirmó el departamento de prensa de la Policía Judicial este sábado. El arma fue sustraída en Batán de Limón en julio del año pasado.
Ahora las autoridades investigan si ellos mismos fueron los que se robaron la pistola o un tercero lo hizo y luego se las vendió. La otra pistola que portaban los delincuentes no tenía registro.
Los tres maleantes, identificados como Carlos Quesada Ramírez, de 46 años y sus dos hijos Daniel Quesada Fuentes, de 21 años y Jessie Quesada Fuentes, de 29, fallecieron debido a los balazos que recibieron al enfrentarse al guarda de seguridad del BAC de la agencia localizada en el centro comercial Paso Nuevo.
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En el suceso Carlos recibió un balazo en el pecho y otro en el antebrazo izquierdo; Daniel fue herido en el pecho, el estómago y el muslo izquierdo, mientras que Jessie recibió un plomazo en el pecho, uno en el estómago, otro en la oreja izquierda, uno en la rodilla derecha y uno más en la mano derecha.
Por su parte, el vigilante recibió un disparo en la clavícula, pero ya fue dado de alta en el Hospital Calderón Guardia donde estuvo internado dos días.