Una mujer es quien hace labores de inteligencia en la Policía Fiscal

Doña Ruth Valenciano es una mujer todo terreno. Bretea desde hace 12 años en la Policía Fiscal en labores de inteligencia a la hora de recibir denuncias sobre posibles contrabandos.

Ella celebrará este viernes el Día Internacional de la Mujer y lo hará como tanto le gusta, trabajando.

Valenciano es un ejemplo de que los límites solo están en la mente, pues ella es un ejemplo de superación.

Esta oficial es vecina de Tibás y tiene dos hijas de 31 y 33 años, además una nietita de cuatro años que es la dueña de su corazón y su principal motivación para cada día dar lo mejor de sí, su pequeña princesita, como ella le llama es lo que le da fuerzas para hacer su trabajo lo mejor posible.

Doña Ruth se dedicó a criar a sus hijas durante muchos años, esa oportunidad de estar en casa no la cambia por nada, sin embargo, dos años después de separarse de su esposo empezó a trabajar en la Policía Fiscal.

“Yo era secretaria aquí en la policía, me dieron la oportunidad, sin embargo, no había plazas administrativas y existía el riesgo de que en cualquier momento me fuera con una carta de despido, yo tenía cuarenta y siete años, ya estaba un poco grande, pero mis compañeros me empezaron a motivar y me dijeron que me pusiera a sacar una carrera universitaria para que me quedara con ellos, a mi al principio me parecía que no, pero la verdad me llené de valor y entre a la U, me gradué como licenciada en derecho y eso me permitió hacer el curso básico policial y véame, aquí estoy”, dijo Valencia.

Ruth nunca pensó que iba a ser policía, en su casa nadie lo podía creer, incluso asegura que sus hijas todavía la vacilan.

“Jamás se imaginaron tener una mamá policía, pero no me arrepiento, la verdad ha sido una experiencia maravillosa, soy una de las más viejitas aquí en la policía, mis hijas me demuestran que se sienten muy orgullosas de mí, el ambiente en esta policía es muy bonito, somos ciento tres oficiales en total y nos sentimos como una familia, hay mucha unión, yo le puedo decir que soy de esas personas que se sienten felices de venir a trabajar”, dijo.

A esta jefa de hogar le tocó ir a operativos de decomisos bien grandes, donde asegura que su adrenalina estuvo al máximo, pues como en todo allanamiento, no saben con qué se van a encontrar.

“En el dos mil diecisiete estuve en un decomiso de contrabando de cigarros e hice un mal movimiento y me lesioné un brazo, entonces me trasladaron al departamento de Inteligencia de la Policía Fiscal, me toca recibir y valorar cualquier denuncia que ingrese a la institución para empezar con las investigaciones, pero si me necesitan en la calle también voy a los allanamientos”, contó la oficial.

En la Policía Fiscal, los oficiales deben ser abogados o crimonólogos, pues es una policía más especializada, además de contar con el curso básico policial.

Además de doña Ruth, en la Policía Fiscal bretean 30 mujeres más de las cuales cuatro están en puestos de jefaturas y seis son coordinadoras de grupos.

“Nunca me he sentido excluida por ser mujer, en mi trabajo mis compañeros me respetan por lo que soy, una oficial. Siento una gran satisfacción cada vez que después de mucha investigación se logra dar con un buen decomiso”, dijo la mujer de 55 años.

Valenciano asegura que ninguna mujer debe ponerse límites, pues todas tienen la oportunidad de luchar y cumplir los sueños.

Don Irving Malespín, director de la Policía de Control Fiscal comentó que se siente muy orgulloso del trabajo de esta valiente mujer, y que para ellos su esfuerzo es todo un ejemplo.

“Ella es una de las oficiales más queridas aquí en la policía, se convirtió en abogada, ha luchado mucho y ha dado lo mejor de sí”, expresó el jefe.