En el expediente del caso por el femicidio de Nadia Peraza, de 21 años, los expertos realizan un detallado informe sobre las conductas del sospechoso, de apellido Buzano, en el que dejan ver sus supuestas mentiras y engaños.
El documento detalla que, al momento en que Nadia desapareció, el 20 de febrero del 2024, ella no se presentó a trabajar ni llegó a ver a su hija, que estaba al cuidado de la mamá de ella.
Todo eso encendió las alertas. Según el expediente, cuando los familiares le preguntan al sospechoso por ella, él les aseguró que había recibido un mensaje en el que ella le decía que estaba bien.
Días después de la desaparición de Nadia, Buzano fue visto con una gran herida en una de sus manos y dio cinco versiones distintas.
Al maestro de obras que le daba trabajo le dijo que un indigente lo quiso asaltar; al amigo que le dio hospedaje le explicó que, cuando había dejado el apartamento donde vivía, se clavó una estaca.
A su papá adoptivo le contó que se había cortado las venas porque se sentía mal.
Mientras que a un compañero de trabajo le indicó que tuvo un altercado con dos adictos de su barrio y estos le cortaron la palma de la mano.
En la valoración de Medicina Legal sostuvo que se había metido una varilla electrosoldada en la palma de la mano, mientras trabajaba en la construcción de una casa en San Rafael de Heredia.
Otro de los elementos que los investigadores detectaron es que Buzano, aparentemente, decía que Nadia se había ido para Alajuela cuando ella permanecía desaparecida.
“La información analizada y que evidencia la probabilidad de la manipulación de Jeremy en cuanto al caso, indica que Nadia se había ido al sector de Alajuela. Esto lo reforzaba con mensajes que enviaba desde el teléfono de la víctima, haciéndose pasar por ella para hacer parecer que todo transcurría con normalidad, y con esto trata de evitar sospechas respecto al paradero de Nadia. Para ello utilizó mensajes de texto y través de redes sociales y WhatsApp”, detalló el expediente.
Uno de los mensajes que el sospechoso envió desde el celular de Nadia, según los investigadores, pretendía presentarlo como la víctima en la relación por los supuestos malos tratos que Nadia tenía con él.
El mensaje decía: “Y me importa una mierda lo que le pasó, mae, sos un hp mentiroso. Mae, coma mucha mierda, hp”. (Mensaje enviado desde el teléfono de Nadia después de la lesión que Buzano sufrió en la mano).
El expediente detalla que, para ese momento en que el hombre envió el mensaje, ya se sabía que Nadia estaba sin vida.
Los expertos realizaron un perfil y análisis del sospechoso en el que se descartó que tuviera alguna enfermedad mental, pero sí permitió valorar otros aspectos de la personalidad.
El documento detalla que es propenso a la mentira, la manipulación y la deshonestidad.
“Se hizo pasar por la fallecida para solicitar dinero, intentando engañar a familiares y amigos”, esto porque solicitó un Sinpe y retiros de efectivo al hermano de la víctima cuando se hizo pasar por Nadia.
El informe recalca lo de la lesión en la mano al tratar de evadir consecuencias negativas, dando varias versiones.
En el expediente también se detalla que Buzano, constantemente, pedía dinero prestado, alegando que era para su hija. Hay un testigo que cuenta que era frecuente que el sospechoso le decía que necesitaba dinero.
Sin embargo, otros testigos afirman que Buzano casi no trabajaba y que era Nadia la que tenía que correr con todos los gastos de su hija y de la casa.
Buzano, después de la desaparición de Nadia, le estuvo pidiendo dinero a la mamá de ella, pues alegaba que le debía 100 mil colones. Así lo declaró Jafet Peraza, hermano de Nadia.
Nadia había denunciado a Buzano en dos ocasiones por violencia doméstica. Su cuerpo fue desmembrado y colocado en recipientes, pedazos de tela y loncheras dentro de un refrigerador que fue encontrado en la vivienda donde el sospechoso alquilaba un cuarto en San Pablo de Heredia.



