Sucesos

Pleito por un perro provocó el crimen de un hombre

El zafarrancho se dio en Manuel Mora de Barranca en Puntarenas

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Un pleito por un perro en la comunidad de Manuel Mora de Barranca, en Puntarenas, generó un zafarrancho entre varios vecinos que terminó con el crimen de uno de ellos.

El fallecido fue identificado como Santiago Martínez Mendoza, 46 años, quien era el dueño del animal, raza american atafford.

Wálter Espinoza, director del OIJ, explicó que el problema entre los lugareños fue la noche del miércoles y este inició cuando un hijo de Santiago caminaba por las calles de la comunidad con un perro grande.

Un mujer, identificada como Laura González Pérez de 28 años, quien también andaba por esas calles, se asustó al ver al animal y le reclamó al joven.

Además del reclamo, la mujer le contó a su hermano, Minor González de 29 años y a su novio Deiby Ramírez Solano de 23, sobre lo ocurrido.

Los hombres se molestaron y junto con Laura se fueron hasta la casa en donde tenían al animal.

Los hombres llevaban puñales y discutieron con Santiago. Poco a poco la situación se salió de control y el dueño del animal fue golpeado, además, fue apuñalado en varias ocasiones cuando estaba tirado en el suelo.

"Recibió varias puñaladas, sobre todo de defensa, las cuales sufrió en los brazos. Algunas en el tórax, pero además está muy golpeado", mencionó Espinoza.

A pesar de estar indefenso y en el piso, el hombre logró agarrar uno de los cuchillos que andaban los atacantes y, para defenderse, apuñaló a Minor.

El cruzrojista Lidier Mora mencionó que la primera alerta la recibieron a las 9:40 p.m. y llevaron a Santiago al hospital Monseñor Sanabria del Puerto, pero falleció cuando lo atendían.

Minutos después, a las 10:15 p.m., recibieron otra alerta en la misma zona, esta vez era para llevar al otro herido, Minor, quien aún permanece hospitalizado.

El OIJ afirmó que detuvieron a Deiby y al hospitalizado lo mantienen en custodia policial. Los dos sospechosos tienen antecedentes por robo.

Los agentes judiciales investigan si las familias tenían problemas desde mucho antes.

Juan Arrieta, un vecino de la comunidad, dijo que estas situaciones los asustan, ya que a cada rato escuchan de balaceras y heridos. Lo que más le consternó es que los problemas los generan personas que no son de la comunidad.

Seis horas después del pleito, las autoridades tuvieron que atender en esa misma comunidad otro altercado. Esta vez se trataba de una balacera contra una casa y un carro que estaba parqueado en la cochera,

La Fuerza Pública mantienen la vivienda en custodia policial para determinar si este hecho esta relacionado con el pleito por el perro, aunque la oficina del OIJ afirmó que no han recibido denuncia por este último caso.

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