El escultor alajuelense Édgar Zúñiga salió en defensa de su hijo de 27 años, quien fue detenido como sospechoso de rayar una de las obras de arte del artista costarricense Jorge Jiménez Deredia.

Zúñiga le dijo a La Teja este miércoles en la tarde que el muchacho ya fue liberado y que le contó su versión de los hechos.

“Él me dijo que no fue quien rayó la escultura, él venía de la universidad e iba caminando por la avenida Central hacia la parada de Guachipelín y se detuvo a ver las obras. Cuando estaba cerca de una, alguien seguro lo señaló como responsable y entonces lo detuvieron.

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“Estuvo detenido unas horas y luego lo soltaron porque no le encontraron nada que lo relacionara con el hecho, lo que le hicieron fue un parte policial. Yo espero que pronto se aclare la situación, ya un abogado está llevando el caso”, explicó el escultor.

Zúñiga dijo que él ve muy mal el actuar de la persona que dañó la obra.

“Yo condeno esas acciones, Jorge es mi amigo y le tengo mucho respeto. El año pasado yo hice una exposición en San José y me dañaron tres obras, así que sé perfectamente lo que es eso y jamás lo voy a justificar, sé que mi hijo tampoco porque él es artista, ya casi termina la licenciatura en Artes Plásticas en la Universidad de Costa Rica”, agregó.

El muchacho, de apellido Zúñiga, fue arrestado este martes a eso de las 8 de la noche en las cercanías del Banco Central en San José.

Deytel Beita, jefe de la Policía Municipal de San José, aseguró que supuestamente el sospechoso aprovechó que una oficial que estaba cuidando la obra la rodeó, entonces se acercó para escribir con un marcador las palabras: “todas iguales”.

“La policía lo vio de inmediato y lo capturó infraganti, al verse descubierto el hombre lanzó el marcador a los jardines del Banco Central y no pudimos recuperarlo”, relató.

Zúñiga fue llevado a la Fiscalía de Flagrancia donde fue indagado y luego puesto en libertad.

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“El Ministerio Público será el que defina los cargos, pero podría acusarse de vandalismo o de daños al patrimonio cultural”, añadió Beita.

Ante el daño que le causaron a su obra, Jiménez Deredia dijo muy poco: “Le doy la menor importancia, son gajes del oficio”.

En caso de que se llegara a comprobar la culpabilidad de Zúñiga, el Código Penal estipula que podría recibir una condena de entre seis meses y cuatro años de cárcel. Esta pena aplica para una persona que dañó cosas de valor científico, cultural o religioso.

Segundo golpe

Pero esta no es la primera vez que una de las obras del famoso escultor Jiménez Deredia sufre daños de este tipo. El jueves 8 de marzo del año pasado unos vándalos le tiraron pintura a la escultura del papa Juan Pablo II, localizada en los jardines de la catedral de San José.

En esa ocasión la reparación tuvo un costo de medio millón de colones.

La municipalidad de San José contó que esta vez el daño no tuvo ningún costo, ya que el escultor, previendo que algo así pudiera pasar, les había dado unos químicos que aplicaron minutos después del rayonazo.

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La escultura afectada forma parte de la exposición “La génesis de evolución, juego y plenitud” y consta de un total de 27 piezas colocadas en distintos puntos de la capital. La inauguración oficial se llevó a cabo este miércoles y la exhibición se mantendrá hasta el 14 de julio.

El Instituto Nacional de Seguros (INS) informó que todas las esculturas cuentan con la protección de la póliza de “Obras de Arte”, que ampara las pérdidas que sufran las obras, en caso de incendio, robo, temblor y terremoto, huracán, daños ocasionados durante el transporte al y del lugar de exhibición, daños maliciosos y otros.