Sucesos

Vagos asesinos matan a papá pulseador cuando intentó llamar a la Policía

Miguel Ángel Vargas encontró a los maleantes limpiando la casa.

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Dos desalmados asesinos, vagazos que viven del esfuerzo de la gente luchadora, terminaron con la vida de una persona verdaderamente pulseadora. Hablamos de don Miguel Ángel Vargas Quesada, quien fue asesinado este miércoles por unos maleantes que se metieron a robar en su casa. El sabía muy bien lo que significaba sudar la gota gorda para ganarse la vida y sostener una familia, pues tenía tres trabajos a los que les ponía bonito.

Vargas, de 51 años, murió pasadas las 7:45 p. m. al recibir dos balazos de los delincuentes a los que sorprendió robando en su vivienda en barrio Vista Hermosa de Paso Ancho, sector sur de San José.

“Mi papá se tira del carro se mete a la casa y ve a los tipos, lo que acata es a salir de la casa y les dice: ‘voy a llamar a la Policía’, y en lo que él le está diciendo a mi mamá que llame a la Policía le meten un disparo en el pecho y otro en la cabeza, luego salen huyendo en un Toyota Yaris negro”, contó Guillermo Vargas, hijo de don Miguel.

El joven explicó que todo esto sucedió luego de que sus papás regresaron de una reunión que tuvieron en Heredia. Agregó que en el tenso momento el único que estaba dentro de la casa era su hermano, quien fue encañonado por los maleantes que lo sorprendieron durmiendo.

“Lo que nosotros pensamos es que ellos (asaltantes) creyeron que la casa estaba sola porque mi hermano no vive acá. Él estaba ahí porque le prestó el carro a mi papá para que fuera a esa reunión, porque el mío (que solía usar don Miguel) estaba con restricción”, añadió Guillermo.

Los maleantes huyeron con una pantalla y varios celulares, más no pudieron llevarse el carro de Guillermo, que en apariencia era uno de sus principales objetivos.

Breteador

Guillermo recordó a su papá como un gran hombre que siempre ponía a su familia por delante de todo, por ese motivo considera que era tan breteador, pues él nunca quería que algo les hiciera falta, aunque esto significara que tenía jugársela hasta con tres bretes.

Vargas dijo que a su papá le gustaba mucho manejar, por eso decidió buscar algunos trabajitos en el transporte de personas.

“Él era muy trabajador, en la noche trabajaba en un call center de 9 p.m. a 7 a.m., luego venía a la casa y si le hacía falta plata agarraba el carro y se ponía a hacer Uber, también manejaba taxi, era una persona trabajadora, aunque tenía su salario fijo le encantaba andar trabajando y ese es el ejemplo que me queda de él”, recordó.

Amante del pool

Además de su familia y sus trabajos, don Miguel tenía una pasión más y era jugar pool, pero no era cualquier jugador, de hecho lo recuerdan por la destreza en las panas y el colmillo que había cosechado en todos los años que tenía de jugar.

Pese a que pasaba bastante ocupado con sus trabajos, don Miguel formaba parte del equipo de pooles de Paso Ancho.

“A él le encantaba el pool, era jugador muy bueno, en este país no existe una liga profesional de pool pero él hace como dos o tres años que participó en el torneo nacional y quedó de quinto lugar. Mi papá era una persona que el único vicio que tenía era fumar, pero aparte de eso trabajador y entregado a la familia, era un verdadero ejemplo para nosotros”, mencionó.

Mensaje a la justicia

Guillermo aún no logra asimilar que nunca más volverá a ver y abrazar a su padre, todo por culpa de unos delincuentes que no lo pensaron para apagar su vida de dos balazos con tal de llevarse unos pocos objetos de valor.

El joven dijo que no tiene nada que decirles a esos desalmados, pues sabe que en algún momento se hará justicia y que Dios se encargará de ver que hace con ellos, sin embargo, sí tuvo un mensaje especial para las autoridades.

“A la que sí tengo que decirle algo es la la justicia de este país, todos sabemos lo difícil que es y los pocos recursos que hay en el país, pero les pido que por favor este tipo de cosas, con personas inocentes como mi papá. no queden impunes”, enfatizó.

Según la familia de don Miguel, la última vez que sucedió algo así en el barrio fue hace dos años cuando se metieron a robar a la casa de un vecino, pero aseguraron que esto no es común, pues consideran que esa es una comunidad muy tranquila.

Adrián Galeano Calvo

Adrián Galeano Calvo

Periodista de Sucesos y Judiciales en el periódico La Teja desde 2017. Cuenta con un bachillerato en Relaciones Públicas de la Universidad Latina y una licenciatura en Comunicación de Mercadeo de la UAM. En el 2022 recibió el premio a periodista del año del periódico La Teja.

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