Vecinos de San Rafael Abajo le declaran la guerra a los bichos con su propio centro de vigilancia

Tendrán 12 cámaras que serán controladas por un grupo de personas en una ubicación secreta

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Los vecinos de San Rafael Abajo de Desamparados se cansaron de que los maleantes anden haciendo de las suyas y por eso decidieron declararles la guerra con un sistema de seguridad que los tendrá bien vigilados día y noche.

Se trata de un proyecto que han denominado “Centro de Monitoreo Ciudadano”, el cual consiste en 12 cámaras de seguridad que grabarán en tiempo real y serán controladas desde un centro especial. Este sistema costará entre ¢4 millones y de ¢6 millones, y empezaría a funcionar en unos 2 meses.

Así lo explicó Lisandro Porrras, líder del grupo organizado 214 de San Rafael Abajo, quien indicó que estos “ojos electrónicos” estarán colocados desde el cruce de La Gardenia hasta plaza Los Higuerones, pues es la zona más atacada por los delincuentes.

“Por la ola de asaltos y todas estas cosas que se han venido dando en el distrito, es que nos vimos en la necesidad de crear este proyecto, el cual nos permitirá estar mejor vigilados y tener una respuesta más ágil ante cualquier situación que pueda darse”, dijo.

Nada que envidiar

Porras dijo que este sistema de seguridad no tendrá nada que envidiarle a los centros de monitoreo que tienen algunas munis del país, pues va a contar con cámaras de alta tecnología y personas bien capacitadas en su uso.

“Va a ser un proyecto bien desarrollado, por eso vamos a tener dos o tres personas para que estén monitoreando en todo momento, igual va a estar el aporte de nosotros por medio de los teléfonos y las aplicaciones para acceder a estas cámaras”, añadió.

Cuando las personas en el centro de monitoreo vean un asalto o noten algo raro, de inmediato van a alertar a la Fuerza Pública.

El dirigente comunal explicó que por un tema de seguridad y seriedad, el centro de monitoreo estará en un lugar secreto dentro del distrito, cuya ubicación solo será conocida por miembros de la junta directiva, para así evitar que estas personas sean amenazadas o intimidadas.

“Las cámaras van a estar al servicio de la comunidad, así como de la Fuerza Pública y el OIJ cuando necesiten algún video para un caso. Además, cada comercio va a tener un rótulo especial que dice que la persona esta siendo grabada, tanto los que tienen cámaras como los que forman parte de la comisión”, aseguró.

Poquito a poco

Como el proyecto del centro de monitoreo tiene un costo bastante elevado, Porras explicó que desde hace tiempo se vienen organizado para recaudar plata de distintas formas, tanto para usarla en este sistema de seguridad como en otras iniciativas que ya están peloteando.

“El dinero lo hemos estado poniendo cada uno de nosotros, realizamos ventas de comidas y se recibe una cuota mensual de dos mil colones por miembro, que en total son 81 personas. Ha sido un enorme esfuerzo que se ha realizado mes a mes en la organización”, aseguró.

Porras contó que tres empresas se acercaron a ellos para decirles que estaban interesadas en encargarse del proyecto, por lo que ahora están analizando las propuestas de cada una para seleccionar la que mejor se adapte a lo que buscan.

Bien comunicados

Los vecinos de esta localidad están tan comprometidos con su lucha contra la delincuencia que, en lugar de quedarse esperando a que el centro de monitoreo empiece a funcionar, ya están por iniciar con otra iniciativa enfocada en esta misma línea.

“Estamos a quince días de iniciar con otro proyecto que son los primeros veinte radios de comunicación, que van a estar en diferentes áreas del distrito y que tienen una cobertura de aproximadamente seis kilómetros de alcance”, mencionó Porras.

Aunque estos radios no son un sistema tan avanzado como las cámaras, el líder comunal dijo que serán de ayuda pues les permitirá compartir información de una forma más rápida que en un chat de Whatsapp.

Porras dijo que todos estos proyectos de seguridad han bien recibidos por los vecinos y comerciantes, por lo que no duda que pronto serán más las personas que se unan a estos esfuerzos.

Buenas pero apegadas a la ley

Rándall Picado, jefe regional de la Fuerza Pública, explicó que desde hace bastante tiempo han mantenido contacto con el grupo organizado de vecinos de esa comunidad y es gracias a esas reuniones que han logrado tener más presencia policial en la zona.

En cuanto al proyecto del centro de monitoreo, Picado dijo que todas estas iniciativas son buenas, pero deben apegarse a la ley, siempre respetando el derecho de imagen y a la privacidad.

“La Fuerza Pública cuenta con un reglamento que establece cómo manejar estos sistemas de vigilancia, entonces siempre estamos anuentes a sentarnos con cualquier comunidad para ver el manejo de este tipo de información”, dijo.

El jefe policial asegura que es importante que estas personas se apeguen a lo que dice la ley para que este sistema sea de ayuda para todos, especialmente los videos que pueden llegar a usarse como prueba en un caso.