Los bomberos de la estación de Pavas son los que más emergencias atienden a diario en el país.

Debido a esta gran cantidad de trabajo es que el gremio le llama a esta estación Territorio Apache o Viet Cong. Saben que trabajar allí no es una tarea sencilla.

Michael Marín es bombero desde hace 25 años, ha estado en varias estaciones y asegura que Pavas es cosa ruda.

“Es la que tiene más volumen de trabajo, está ubicada en una zona estratégica porque le toca atender los Hatillos, la ruta 27, la zona de Pavas, que es grande, y además tiene cerca los hospitales San Juan de Dios y México”, explica Marín.

Cuenta que los dos sobrenombres de esta estación surgieron de comentarios informales entre los mismos compañeros.

“De alguna forma se quiso comparar con hechos históricos, para nadie es un secreto que los indios apache eran bien agresivos; de igual manera con el territorio del Viet Cong".

Efectivamente, los pueblos apaches pusieron una resistencia dura a los grupos que trataron de dominarlos y el Viet Cong fue un grupo guerrillero que combatió con toda contra Estados Unidos en la guerra de Vietnam.

En ambos casos los territorios también implicaban un riesgo.

A los funcionarios de Pavas les toca toca atender emergencias de todo tipo: incendios, accidentes de tránsito, casos de personas atrapadas y más.

Datos del Cuerpo de Bomberos indican que el año pasado la estación de Pavas atendió 3.658 emergencias. Por día atienden, como mínimo, unas 15.

Las diferencias con otras son evidentes. La estación de barrio Luján atendió 2.030 casos en el 2019 y la de Tibás 1.371.

Eso sí, esta estación cuenta con más recursos, en promedio, que otras. Tiene camión cisterna, plataforma, camiones extintores y más personal.

Lo que no tiene son ambulancias, estos carros se mantienen en las estaciones de San José o Desamparados.

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No es una clínica

A las emergencias que deben atender en Pavas se suma el hecho de que a veces llegan a dejar al frente a personas heridas e incluso agonizantes.

El doctor Fernández (pidió no publicar su nombre) es bombero desde 1983 y los últimos diez años ha sido médico director en el Cuerpo de Bomberos, en el cual atiende emergencias extrahospitalarias.

Explica que eso de que lleven gente herida a la sede de Pavas se debe a que en este distrito josefino no hay una base de la Cruz Roja y la clínica no trabaja 24 horas y tampoco sábados y domingos.

Eso hace que después de las 6 de la tarde y los fines de semana les lleven más heridos.

Eso ocurrió, recordemos, el sábado 29 de febrero y el domingo 1 de marzo.

El primer día les llevaron a Judith Madrigal Agüero, de 22 años, y el domingo a Ronald Jiménez (23) y a Santiago García (21). Todos estaban heridos de bala y murieron cuando los bomberos los trataban de estabilizar.

“El primer punto de respuesta probable que detecta la población (de Pavas) es Bomberos, esto se debe a la imagen de servicio a la comunidad que siempre se ha tenido; ahora se dio el boom de los baleados, pero también se han detenido (algunas personas, frente a la estación) porque tienen un dolor de cabeza”.

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Fernández explicó que esta estación tiene paramédicos, pero ellos están entrenados para responder a emergencias como puede ser personas quemadas, atrapadas en un accidente de tránsito, electrocutadas o baleadas.

La estación, detalló, no tiene, por ejemplo, la capacidad para hacer transfusiones de sangre, que pueden ser urgentes en algunos casos.

“Nosotros podemos dar el abordaje necesario para llevar con calidad a un paciente a un centro hospitalario, pero nosotros no curamos, no es que los vemos aquí”, detalló Fernández.

Recordó que allí en Pavas no hay ambulancias. Claro, atenderán cualquier emergencia que se les presente, pero en algunos casos deben coordinar con la Cruz Roja para llevar a un paciente al hospital.

Bomberos solo buscan salvar vidas

El doctor Fernández deja claro que su trabajo será, siempre, salvar vidas, no tomar partido ni hacer diferencias con las personas.

“Agradecemos que la población tenga la confianza de buscar ayuda en el Cuerpo de Bomberos, pero cuando pasan estas cosas de un ambiente delictivo nosotros no somos los que hacemos las heridas en los pacientes.

"Siempre vamos a hacer el esfuerzo por salvar esa vida, independientemente de donde vengan. No somos jueces, no estamos para juzgar la vida de ellos, lo que tenemos adelante es un ser humano que necesita ayuda”.

Dice que en muchas ocasiones, cuando están atendiendo a un baleado, oyen comentarios de (personas alrededor) que les recuerdan a la familia, lanzan amenazas o expresan cosas como ‘muévase’, ‘hágale algo’.

Ellos siguen en su trabajo, luchando para salvar vidas en el duro “territorio apache”.