Los chiquitines que están internados en el Hospital Nacional de Niños tuvieron este viernes una visita inolvidable.
Varios miembros del Cuerpo de Bomberos llegaron con una enorme plataforma al centro médico y celebraron por adelantado el Día del Niño.
Desde el principio los rescatistas se hicieron notar, ya que encendieron las sirenas y se pusieron a saludar a los pequeños que estaban en los balcones.
Los encargados subieron a la grúa dos figuras: un muñeco que representa a un bombero y a Jack, mascota de la institución; al verlos los pequeños se emocionaron un montón.
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Luego de recorrer cada salón de la parte del frente del hospital, los socorristas entraron a la unidad de quemados para saludar a los angelitos que están internados ahí.
“Uno se siente muy bien por la felicidad con la que los chiquitos se le acercan a uno, le piden el casco y hasta una foto; todos dicen que quieren ser bomberos y eso nos hace sentir orgullosos”, relató Rodrigo Mora, de la estación de barrio Luján.
“Cuando uno tiene hijos estas cosas significan aún más porque se valora mucho la vida de los niños y se sabe el dolor de tener un pequeño enfermo”, agregó.
Dolor en el alma
Mora contó que aunque esta actividad se lleva a cabo todos los años, esta es la primera vez que él vive la experiencia.
“Es algo muy enriquecedor, pero también muy fuerte porque se ven casos muy duros. Había una chiquita que no tenía ni el año y tenía todo el cuerpito vendado porque le había caído encima una olla con agua hirviendo y esas cosas lo marcan a uno”, relató el rescatista.
Roberto Solís, otro de los bomberos que fue al hospital, dijo que se sintió muy satisfecho de sacar a los pequeños de la rutina de estar en un centro médico.
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“Es la primera vez que participo y a nivel personal es muy satisfactorio llevar alegría a los chiquitos que están pasando momentos difíciles.
“Cuando llegamos los niños que sería salir por las ventanas para ver la grúa y saludar a los personajes, fue algo muy bonito”, añadió.
La visita se extendió por aproximadamente cuatro horas, las cuales estuvieron cargadas de risas, abrazos y miradas de agradecimiento por parte de los pequeñines.