Un casco rojo despedazado es uno de los objetos que David Retana guardará con más cariño. Aunque ya no le sirve para nada es un recuerdo de cómo sobrevivió a un accidente que pudo haberle costado la vida.
El casco le salvó la vida a David este domingo cuando sufrió un accidente muy grave mientras practicaba downhill (deporte que consiste en bajar pendientes en bici a alta velocidad) en un sendero que él mismo construyó dentro de su propiedad, en Providencia de Dota.
David, de 23 años, contó que estaba disfrutando con su bici en varios senderos, se decidió a experimentar algo nuevo y se aventuró a lanzarse cuesta abajo por un sendero que él había clausurado antes por ser muy peligroso.
“Decidí hacerlo bajo mi propio riesgo, fue algo que me nació hacer ya que desde que lo estaba haciendo le llevaba ganas”, contó.
Terrible aterrizaje
Una persona que estaba ese día con David grabó el momento en que el ciclista se lanzó por la pendiente y terminó registrando el peor accidente que el deportista ha tenido en su vida.
“No me salió la maniobra y me estrellé al bajar. Lo que me falló fue que tal vez no traía tanta velocidad, si usted ve el video la bici cayó mucho de frente, tuve que haber tratado de levantar más el frente para caer mejor”, explica David.
El golpazo le apagó las luces un momento, pero luego quedo semiconsciente. Unos amigos le contaron después que le hicieron varias preguntas y las respondió todas bien, pero él no se acuerda de eso.
David fue llevado primero a la clínica de Tarrazú, donde le hicieron varias puntadas en el labio inferior; luego fue llevado al hospital Max Peralta, de Cartago centro, donde le enyesaron el brazo derecho y le hicieron exámenes.
Hizo la diferencia
El ciclista dijo que aunque el accidente se ve muy grave, a él no le fue tan mal. Claro, destacó que esto se debe a que él iba con todos los objetos de seguridad necesarios, especialmente su querido casco.
“Lo voy a conservar para un recuerdo, para mí esto fue algo muy grande porque es el deporte que practico y me apasiona. Esto (lanzarse por ese sendero) lo hice solo para mí, nadie me exigió que lo hiciera, más bien mucha gente se opuso a que lo hiciera, como mis papás, pero ellos sabían que si no lo hacia ese día (domingo) lo iba a hacer otro día”, continuó.
Después de la terrible experiencia que vivieron él y su familia con el accidente, David destacó la importancia de andar el casco puesto, no como un adorno sino donde debe ir.
“Quiero hacer un llamado de atención para la gente que anda en bici, en moto o, incluso, si va solo de acompañante para que siempre se pongan el casco. Como a mí les podría la salvar la vida y no cuesta nada ponérselo”.
David tiene la cara muy hinchada, pero está deseando subirse a la bici otra vez, solo que no sabe si se atrevería a mandarse otra vez por ese peligroso sendero.