Tres hombres vestidos de trabajadores municipales, que incluso llevan escobas y bolsas de basura, andan asaltando en Cartago.

Don Leo Zúñiga, de 49 años, se convirtió en víctima de estos vivazos el pasado 16 de octubre, eran las 7 de la mañana y el señor caminaba por las cercanías del centro comercial Metrocentro.

Todo lo ocurrido quedó grabado en unas cámaras de seguridad y ahora el OIJ busca a los sospechosos.

“Yo iba llegando a trabajar a la casa de mis patrones, me bajé del carro y cuando los vi donde venían estuve seguro de que eran trabajadores municipales por la ropa y porque andaban escoba, gorras y chalecos.

"Yo soy jardinero y ellos se me acercaron y me dijeron que iban a arreglar aquí el jardín de mis jefes, y entonces yo reaccioné y les dije: ¿pero cómo si el jardinero de está casa soy yo?' Y fue cuando uno de ellos me dijo: ‘haga lo que nosotros le decimos si no lo jodemos’. Y fue cuando me enseñaron que andaban armados, yo la verdad me asusté mucho, las tenían metidas bajo las camisas (las pistolas)”, contó el afectado.

Según dijo Zúñiga, los sospechosos querían que él les abriera el portón de la casa de sus jefes y cómo él les dijo que no podía, lo golpearon con la cacha de una de las pistolas en las costillas hasta dejarlo sin aire.

“Eran tres costarricenses con edades entre treinta a cuarenta años, la gente dice que iba una mujer, pero yo la verdad del susto ni me fijé si todos eran hombres o no. En algún momento pensé que me iban a matar porque estaban demasiado ceñidos porque quisieron abrir el carro, pero ya se había cerrado porque tiene un sistema de seguridad y estaba bloqueado. Ellos me hicieron abrir el carro y cogieron el celular y me quitaron la llave del carro, otro se puso a buscar la billetera, pero yo la andaba en la guantera tapada con unas cosas y no la vieron", comentó el hombre.

Don Leo aseguró que varios vecinos salieron minutos después a ayudarlo, incluso, llamaron a la Policía, pero no pudieron dar con los sospechosos.

No se puede confiar en nadie

La denuncia fue puesta ese mismo día en el OIJ de Cartago. El celular que le robaron tiene un valor de ¢300 mil.

“Mis patrones al igual que mi familia estaban asustados y los vecinos también porque ahí es muy tranquilo y nunca se había visto algo similar. Definitivamente ya no se puede confiar en nadie. No me he sentido muy bien porque uno no se espera que le suceda algo así.

"Yo le digo a la gente de Cartago que ya no podemos confiar ni en los mismos empleados municipales por lo que me pasó a mí, ni en nadie que les llegue a tocar la puerta con cualquier excusa, gracias a Dios no me hicieron nada aparte del golpe y lo que me quitaron que son cosas materiales que se pueden recuperar”, comentó.

Zúñiga está seguro que si el portón de la casa de sus jefes hubiera estado abierto, capaz y pasa una tragedia.

“Yo lo que quiero es pedirle a la gente que esté alerta, que se cuide, que no confíe en nadie, es muy triste tener que andar con este miedo en la calle”, dijo el jardinero.

Una vecina de esa zona identificada como Ana Ceciliano, aseguró que ella se dio cuenta de lo ocurrido y se asustó mucho.

“Yo salí a hacer un mandado y los vi, pero no llevaba nada, entonces no se me acercaron, luego me di cuenta y de verdad que valiente ese señor, porque ellos lo que querían era meterse a la casa y llevarse el carro, de verdad que ya no hay lugar seguro”, dijo Ceciliano.

En la Muni indicaron que no tienen denuncias de gente que ande vestida de municipales; sin embargo, sí indicaron que ante todo caso la gente denuncie al OIJ.

En lo que va del año el OIJ ha recibido 906 denuncias por asaltos a peatones.