Este martes 19 de setiembre José Arguello Villegas cumplirá 28 años y el festejo está cargado de mucha vida.
José es el sobreviviente de un aparatoso accidente que ocurrió la noche del miércoles 21 de junio de este año, en el que cayó con su carro en del recién inaugurado puente de la platina.
"Después de eso (accidente) esta es mi segunda vida, gracias a Dios sigo aquí nuevamente", estas fueron las primeras palabras que José dijo al comenzar la entrevista.
La familia quiere comprarle un queque y José además, quiere que su mamá le prepare el arroz con pollo que tanto le gusta.
Más que un milagro
El día del accidente el muchacho iba para su casa en Heredia, por razones que se investigan perdió el control del automotor y tuvo una caída de 35 metros de altura, que lo mandó a un lado del río Virilla, sobre las enormes piedras.
El vehículo de José fue declarado en perdida total, parecía un acordeón, a primera impresión daba la sensación que nadie podría sobrevivir a semejante leñazo.
Pero cuando los cruzrojistas llegaron vieron que el joven tenía signos vitales, era un verdadero milagro. José estaba inconsciente por lo que lo llevaron al hospital México y allí entró en coma durante una semana.
Jessica Arguello, hermana del sobreviviente afirma que en ese momento los doctores fueron sinceros y les dijeron que estuvieran en oración, porque cualquier cosa podía pasar.
Sin embargo, lo peor ya había pasado y la familia afirma que la mano de Dios fue más poderosa que los pronósticos; José comenzó a reaccionar.
Los médicos le tuvieron que hacer tres operaciones, una de estas en el cuello por lo que aún utiliza cuello ortopédico.
Del hospital México al del Trauma del INS y el lunes 4 de setiembre anterior le dieron la salida.
El valiente muchacho debe volver aprender a caminar y por el momento pasa acostado en una cama ortopédica y en un sillón reclinable, pero está necesitando una silla ortopédica para no estar en una sola postura y así evitar que se le hagan llagas en la espalda.
Extrañaba el calor de familia
El muchacho dice que lo más extrañaba era estar cerca de la familia, sobre todo de su hijo Josué de 7 años, quien frecuentemente lo pasa abrazando.
"No hay comparación estar de nuevo en casa, el vivir día a día con ellos. Quiero seguir adelante para recuperarme y estar como era antes, volver a mi trabajo", dijo el valiente muchacho.
Además, Isamara Molina, esposa de José le dio como bienvenida la comida que tanto ansiaba, una deliciosa sopa de albóndigas con carne, además de se comió un buen pedazo de pan.
No descarta volver a manejar
"En su momento si volvería a manejar, pero ahorita no pienso mucho en eso", expresó José.
Aunque sus familiares aseguran que José dice que apenas esté bien sueña con un carro Kia 2015 porque un familiar se lo enseño y quedó encantado.