Mientras Adrián Garro Fernández, de 34 años, se recupera de las lesiones que le causó una patrulla de la Fuerza Pública que lo golpeó en un impresionante atropello, no deja de preguntarse qué pasó con el amigo que lo acompañaba y que también fue impactado por el carro policial. Ambos milagrosamente sobrevivieron.

“Yo quiero saber qué pasó con mi amigo (César Rodríguez), solo recuerdo que me dijeron que lo pasaron a sala de operaciones porque estaba grave, después mi esposa fue a preguntar por él y ya no estaba, desapareció”.

Garro dijo que no recuerda cuál es el segundo apellido de su amigo, solo contó que él es de Siquirres y que tenía poco tiempo de vivir con él y su esposa en Alajuelita.

“Se había venido a vivir conmigo, yo le había dado casa, porque él andaba en la calle, entonces le di trabajo para que me ayudara a vender cosillas en la calle”, añadió.

La Teja consultó a la oficina de prensa del hospital San Juan de Dios si tenían información sobre César Rodríguez, pero indicaron que necesitaban el nombre completo de la persona para buscarlo en su sistema, pues con esos datos no encontraron ninguna coincidencia en sus registros.

También existe la posibilidad de que Rodríguez haya salido del hospital sin informarle nada a su amigo y volviera a vivir en las calles, algo que preocupa a Garro.

El accidente ocurrió la tarde del domingo 25 de octubre en Concepción Abajo de Alajuelita, cerca del bar El Percal, carretera a Alajuelita. Este hecho llamó por el impresionante video que circuló en redes sociales sobre el percance.

Adrián Garro estuvo cara a cara con la muerte cuando él y su amigo fueron atropellados por una patrulla que iba a alta velocidad, derrapó y se salió de la calle.

Ambos fueron prensados contra el portón de una casa.

“Yo pensé que esa patrulla nos iba a matar, por dicha pegó primero en un perling, porque si no nos hubiera agarrado de frente, nos mata por la velocidad que llevaba”, contó Garro.

El sobreviviente le contó a La Teja que ese día él y su amigo fueron a la feria de Hatillo a realizar unas compras, luego pasaron a su casa, en Concepción a dejar las bolsas, y decidieron ir a una pulpería cercana a comprar un fresco, pues estaban preparando una olla de carne.

“Nosotros vimos que venía una patrulla espantada y luego perdió el control y derrapó, dio como media vuelta y se vino contra nosotros, ahí fue cuando nos agarró”, recordó.

Adrián dijo que todo sucedió demasiado rápido por lo que su única reacción fue dar un paso hacia atrás, pero eso no evitó que la patrulla los pegara contra un portón, el cual tuvo que ser arrancado.

“Yo en un toque quedé inconsciente, cuando desperté vi que tenía la pierna derecha como montada sobre el hombro. A César lo agarró y lo reventó, por eso yo pensaba que ya había muerto, porque él fue quien se llevó todo el bombazo”, detalló Garro.

Difícil situación

Además de la preocupación que siente por su amigo, Garro atraviesa una difícil situación económica, pues las heridas que sufrió no le permiten llevar sustento a su hogar.

“Se me quebró el fémur y ahora estoy con pines y todo, tras de eso como yo trabajo en la calle no me dieron nada. Ahorita estoy viéndola peluda, porque soy el único que trabaja en la casa y pago alquiler, pero por dicha mis hermanos me han ayudado a pagarlo”.

Garro contó que él se gana la vida vendiendo artículos como cargadores, manos libres, audífonos, baterías portátiles y parlantes inalámbricos en el parque Central de San José.

Además su pareja, Sharlyn Palacios, no puede trabajar por estar cuidándolo, ya que viven en una casa de dos pisos y ella tiene que ayudarlo para que pueda ir al baño que está en el primer piso.

Amigo fiel

Mientras se recupera, Garro cuenta con la compañía de su fiel mascota, “Mostro”, el perrito que aparece en el video y que cruzó la calle segundos antes del percance.

“Cuando yo caí y estaba con el pie sobre el hombro Mostro llegó y se me tiró encima y si alguien se me arrimaba le ladraba, todos los de la Cruz Roja me dijeron que era un buen perro porque nunca me dejó botado”.

Garro contó que en estos días tan difíciles, el peludito no se ha despegado ni un momento de él, lo que lo ha ayudado mucho para estar de mejor ánimo.

"Mi mayor preocupación es que estoy aquí y no puedo hacer nada, tengo que pensar en la comida de todos los días y las cosas que uno debe pagar

“Yo solo pido que me ayude (el Ministerio de Seguridad Pública) con algo, porque yo no tuve la culpa de nada”, dijo.

Analizando póliza

Randall Vega, viceministro administrativo de Seguridad Pública, explicó que el caso todavía es analizado, pues deben determinar qué fue lo que ocurrió para activar la respectiva póliza de ayuda para Garro.

"Todas las patrullas y vehículos administrativos tienen una póliza con el INS, eso incluye varias coberturas, en este caso la cobertura que estaría amparando a esas personas se denomina cobertura A, que es por lesión o muerte de personas.

“El hecho está muy reciente entonces debemos esperar a tener toda la información, que las partes comparezcan y ahí activaríamos todos esos mecanismos para el reclamo de póliza”, destacó Vega.