Un jornalero muy humilde de Guanacaste vivió momentos de gran angustia cuando su fiel compañero de trabajo y único medio de transporte cayó dentro de un pozo artesanal de cinco metros de profundidad.
Los dueños de la propiedad permitían al hombre dejar ahí a su equino amigo cuando sucedió lo inesperado.
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Al llegar a la escena, los bomberos cayeron en cuenta de la compleja situación que tenían en frente para poner a salvo al equino, debido a la estrechez del agujero, lo incómodo y hasta la misma reacción del animal.
Inicialmente optaron por buscar maquinaria para poder sacarlo, pero no fue posible encontrar el equipamiento necesario por lo que ese plan fue descartado, según indicó el jefe de Batallón de Guanacaste, Óscar González.
Seguidamente, decidieron amarrar al animal con las mangueras que utilizan diariamiente los mismos bomberos. Llenaron el pozo con agua para que el caballo pudiera subir y así jalarlo sin hacerle daño.
Tras dos horas y media de labores y dos mil galones de agua para poder llenar el agujero, los cuatro bomberos que se hicieron presentes a la escena pudieron sacar al caballo con la ayuda de los vecinos del lugar.
Este video muestra los últimos momentos del rescate y el instante en el que finalmente fue liberado.
Una vez que el animal estuvo a salvo en la superficie, los rescatistas esperaron para que se estabilizara y se sentara, para así saber que el animal estaba bien aunque con algunos golpes y raspones.