Un hombre, del cual no trascendió el nombre, fue a una barbería por un corte de pelo, pero terminó golpeado y sin teléfono celular, todo por culpa de tres maleantes que asaltaron el negocio en medio de la peluqueada.
El hecho ocurrió el viernes pasado a las 9:20 de la noche en la Barbería Briceño, ubicada al costado norte de la iglesia católica de Filadelfia, en Carrillo de Guanacaste.
El barbero Tony González, quien tiene dos meses de trabajar en el lugar, vivió la mala experiencia por buena gente.
“Yo ya había cerrado pero él (cliente) me dijo que le diera un chance para cortarle el pelo. Cuando estaba haciendo el corte vi que alguien entró, era un mae con capucha que venía armado y me dijo ‘mae deme el celular y abra la gaveta o le disparo’, entonces yo abrí y le dije que se llevara todo”, recordó Tony, de 20 años.
A la barbería también entraron otros dos asaltantes, quienes empezaron a registrar los demás muebles, pero como no encontraron nada de valor, se ciñeron con el peluqueado.
“El cliente se resistió y ellos lo golpearon con el arma en la cabeza y luego le robaron el Iphone que llevaba en la bolsa”, añadió el barbero.
González tampoco se fue en blanco porque los bichos le quitaron su billetera, en la que tenía $400 (¢226 mil), los documentos personales y el celular.
“La verdad en el momento no me dieron nervios, pero sí me quedé como en shock, lo que pensé fue que ese mae me iba a disparar, por eso preferí darle todo porque lo material se repone y la vida es lo más importante”, dijo el breteador.
El barbero dijo que debido al ataque no pudo terminar de cortarle el pelo al cliente, quien fue llevado al centro médico de la zona, donde le hicieron dos puntadas cerca de la ceja izquierda.
Pese al susto que se llevó, Tony continuó trabajó con normalidad este fin de semana, eso sí, dijo que aún sentía cierto miedo, pues al local llegan muchas personas que no conoce y ahora no sabe qué esperar.
Vladimir Carrazco, dueño de la barbería, dijo que el asalto quedó grabado en una de las cámara de seguridad, por lo que el sábado su esposa fue al OIJ a entregar la grabación y a poner la denuncia.
“Es la primera vez que pasa algo así en el local, la verdad sí estamos muy asustados porque imagínese, si el muchacho hubiera opuesto resistencia, capaz que esos sujetos le hubieran hecho algo peor”, dijo Carrazco.