El policía Carlos Prado tiene 29 años, pero fue hace tres que empezó a vivir plenamente.
Lo que pasa es que este oficial estuvo al borde de la muerte tras ser baleado durante un enfrentamiento con unos asaltantes.
El oficial recibió un balazo que le perforó el hígado y un pulmón. Debido a las lesiones que sufrió, Prado fue sometido a 15 operaciones en tan solo dos años.
Durante el enfrentamiento también resultó herido Fabián Herrera, quien en ese momento era oficial de la Fuerza Pública. Él recibió un plomazo en la ingle.
Aunque la recuperación no fue nada fácil para Carlos, él asegura que ahorita está muy feliz con su vida.
“Tengo salud, que es lo más importante, ya me dieron de alta en el hospital y eso me tiene muy contento. Ahorita estoy peleando por una indemnización debido a lo que me pasó.
“Me casé el 2 de febrero pasado y hace cuatro meses nació mi segundo hijo, que se llama Samuel. Verlo crecer a él y a mi hija Fiorella (de 8 años), al lado de mi esposa, me llena de mucha ilusión”, aseguró lleno de esperanza.
Va por más
Prado sigue siendo policía y bretea en la delegación de Aserrí; sin embargo, aspira a superarse para darles un buen ejemplo a su hijos.
“Me faltan ocho materias para terminar la licenciatura en Derecho. La familia siempre ha sido mi gran apoyo y por ella es que lucho todos los días para salir adelante”, relató.
El valiente oficial asegura que desde que sufrió la amarga experiencia, que casi le cuesta la vida, valora más los detalles simples que tiene cada día.
“Ahora todo tiene un significado nuevo para mí, la vida es algo sagrado y por eso decidí hacerme un tatuaje con los nombres de mi hijos, porque ellos y mi esposa son lo más grande que tengo”, argumentó el oficial.
El sobreviviente contó que cada día, cuando se levanta y se ve las cicatrices de las operaciones, se siente un hombre muy afortunado de estar con vida.
El dolor quedó atrás
Ana Carolina Flores, esposa del poli, dice que ver a su marido tan bien la hace muy feliz.
“Después de verlo internado y delicado, es una bendición verlo así ahora, estoy muy agradecida con Dios.
“Cuando quedé embarazada de mi segundo hijo todo fue muy distinto, porque ahora él y yo valoramos mucho más la familia y nos sentimos plenos”, expresó la mujer.
Eso sí, Flores dijo que es inevitable que de vez en cuando lleguen a la mente los malos recuerdos de todo lo que vivieron hace tres años.
“Un día de estos Carlos me hizo una videollamada y me dice: ‘vea donde estoy’ y me enseñó el lugar en el que le habían pegado el balazo. Yo le dije que no fuera tan masoquista”, contó entre risas la esposa del uniformado.
Por su parte Fabián, el otro oficial herido y quien ya no trabaja en el Ministerio de Seguridad Pública (MSP), dice que él también está muy bien, pero asegura que prefiere no hablar sobre lo que vivió hace tres años y que es mejor dejarlo en el pasado.
Trágico día
El suceso en el que resultaron heridos Carlos y Fabián ocurrió el 19 de febrero del 2015, cerca de Café Volio, en Curridabat.
Ese día, dos hombres en moto andaban asaltando, por lo que Prado, Herrera y otros oficiales los enfrentaron y se armó una balacera terrible.
Carlos y Fabián fueron llevados al hospital por los impactos de bala, mientras que uno de los sospechosos, de apellido Ledezma, murió en el lugar.
Los oficiales detuvieron al otro presunto asaltante, un sujeto apellidado Carmona.