Juan José Palazio y su familia creyeron que al fin había terminado el calvario que inició el 5 de agosto pasado, cuando unos delincuentes les robaron el camión que el jefe de hogar usaba para hacer fletes y con el carro al amado Billy.
“Ese perro llegó a la casa hace seis años, cuando era un bebé y es superchineado, siempre andaba conmigo por todo lado y el que me lo quitaran de un día para otro me puso muy mal.
“Han sido meses muy duros, me cuesta hasta dormir por la incertidumbre de no saber si tiene frío, hambre, si lo maltratan, todo eso”, dijo Palazio.
El dueño del peludito asegura que su mascota es única porque es muy bien portado y cariñoso.
“Él es un amor con todo el mundo, hasta con los chiquitos. Todo el que se le acercaba jugaba con él porque desde pequeño lo acostumbré a que tratara con gente nueva.
“Billy duerme en mi cuarto y siempre cerca de mí, si yo me acuesto del lado izquierdo de la cama él se pone de ese lado y si me paso de lado él se pasa también, es muy apegado a mí”, dice Juan José.
El hombre asegura que este sábado cuando, encontró al perro que según él es Billy, lo llevó a su casa y el animal se subió a la cama como siempre acostumbraba hacerlo; además, estuvo jugando bola con uno de sus hijos como siempre lo hacía.
La mascota de Palazio es tan chineada que hasta a la playa la llevaban a pasear cada vez que iban de viaje. Hasta le habían adaptado el cajón del camión de Juan José para que anduviera ahí siempre y no tuviera problema con el oxígeno y la luz.
“Durante el tiempo que Billy estuvo desaparecido yo nunca perdí la esperanza, me llamaron de muchos lugares donde supuestamente estaba y fui a verlos a todos, pero no eran.
“El sábado cuando vi a Billy él me reconoció y yo tengo las tarjetas de vacunas de él y todo. El mismo sábado lo llevé al veterinario que lo ha visto toda la vida y me dijo que estaba mal alimentado y que tenía pulgas. También le mandó unos desparasitantes”, relató Palazio.
Otro de los cambio que notó el dueño del perro perdido es que el animal tiene marcas en el cuello como si lo hubieran tenido amarrado con un mecate muy socado.
“No sé qué cosas habrá pasado mi perro, pero me preocupa porque él siempre ha estado muy cuidado y muy bien alimentado y podría estar sufriendo mucho”, asegura.
El día más triste
El día que se robaron a Billy Juan José se había llevado al perro en el camión para el parque La Sabana a darle una vueltica; sin embargo, ocurrió una desgracia.
“Yo tenía que hacer un pago, entonces parqueé el camión 150 metros al sur de Teletica y me bajé un momentico. Billy se quedó en el carro.
“Fui a hacer el pago y cuando regresé para llevar el perro a correr ya no estaban el camión, ni el perro”, recordó el afectado.
Lo más probable es que los maleantes se llevaran el carro sin darse cuenta de que adentro estaba Billy.
Ese mismo día Juan José fue al OIJ a poner la denuncia por el robo del camión y de la mascota; sin embargo los agentes no le han resuelto nada todavía.
El hombre espera probar pronto que el animal que encontró en Pavas es su perro para que así termine de una vez por todas la tortura que está viviendo.